jueves, 27 de diciembre de 2012

viernes, 21 de diciembre de 2012

De Sarria a Compostela, en el Puente de la Inmaculada.

Aprovechando que tenía unos días de descanso acumulados y el Puente de la Inmaculada marché hasta Galicia para andar unos días por el Camino de Santiago. Os pondré unas fotos de los lugares por donde pasé y paré.
Tomé el tren hasta Sarria, el domingo por la tarde, y llegué sobre las 7 de la tarde. Ya anochecido.

Encontré alojamiento en el albergue Casa Don Alvaro, uno de los pocos que estaban abiertos y me encontré con un ambiente fenomenal. Especialmente un grupo de peregrinos navarros animaron la velada, al calor de la lumbre, hasta pasadas las 12 de la noche.
Empezamos bien el Camino.

El primer día de andadura una etapa corta y bonita. De Sarria a Portomarín. Un trayecto muy bonito y que además tuvimos la suerte de que no lloviera nada.
Las típicas paradas intermedias, en mi caso en Mercado da Serra para desayunar, pues al salir tan temprano de Sarria no encontré nada abierto, a si que en el primer bar abierto parada y fonda.
En estas fechas casi todos los bares, mesones, albergues, etc, están cerrados. A si que si encuentras algo abierto hay que comprar lo necesario pues puedes pasarte horas andando hasta encontrar una tasca abierta.
La fuente de peregrino, y algunos rincones preciosos del Camino convertidos en muladares es lo mas reseñable de la etapa. Una buena parada en Casa Cruceiro, de Ferreiros, y después continuar de una tacada el resto de etapa. Al ser el primer día mejor tomárselo con calma.
Llegué a buena hora a Portomarin y me alojé en el albergue O Mirador, que además es restaurante. Como anochece tan pronto hay que aprovechar las pocas horas de luz para hacer alguna foto.

El martes amaneció cubierto y lloviznando así que hasta las 9 de la mañana no me puse a caminar. Después de dos horas de largas cuestas paré en el bar de Gonzar para tomar algún refresco y comprar unas latas que llevar en la mochila. En las tres horas siguientes no encontré nada abierto.
El paisaje gallego otoñal y misterioso te hace disfrutar intensamente. En Ventas de Narón paré en un merendero para descansar un poco al lado de la ermita.


Al pasar por Airexe encontramos un mesón abierto y casi todos los que íbamos caminando se quedaron a comer. Yo preferí seguir caminando hasta llegar a un albergue abierto.

En Palas de Rei tan solo estaba abierto el albergue de la Xunta de Galicia; pero aún llegué a tiempo para comer en el Mesón da Ulloa, que regenta mi amigo el chef Joan Alcalá Sanchís. Gran gourmet y gran conocedor del Camino de Santiago.
No se si habrá alguna ruta por donde no haya caminado este catalán tan andarín.
Por la noche casi todos los que estábamos en el albergue, unos 20 peregrinos, fuimos a cenar a su mesón.

La etapa siguiente, hasta Arzúa, es larga pero Melide queda a mitad de camino.
Amaneció lluvioso, aunque no una lluvia fuerte y llegando al Polígono Industrial de Melide paró e incluso abrió un poco el cielo.
Entré a conocer la popular pulpería Ezequiel, pero eran las 11 de la mañana y no tenía cuerpo mas que para unas pepsicolas. El polbo galego en otra ocasión.

Después de Melide viene un tramo muy bonito, con el paso por Raído y su puente de piedra sobre el arroyo. Después parada a visitar Santiago de Boente, que siempre está abierto al paso de los peregrinos, y un bar de A Portela para refrescarse un poco.
Aunque llueva o llovizne no por ello deja uno de sudar con la caminata y la mochila a cuestas.

Continuas por carreteras, andaderos, y pistas forestales hasta bajar al albergue de Ribadiso de Baixo, que estaba abierto en estas fechas. Este es uno de los pocos albergues de esta zona gallega del Camino Francés que funciona a base de Hospitaleros Voluntarios.
No paré mas que para hacer alguna foto pues hay que subir unas buenas cuestas y 3 kilómetros largos para llegar hasta Arzúa.

Y poco después de las 3 de la tarde ya estaba en el albergue de la Xunta en Arzúa. Pasamos la tarde charlando y tomando café o cañas en lugares tan populares como la confitería La Esquina. Para cenar elegí el Mesón do Peregrino. Estupendo.
La tarde lluviosa y la noche mas lluviosa aún.

Al día siguiente una buena chupa de agua era lo que nos esperaba. En Pedrouzo-Arca estaba casi todo cerrado, parecía un pueblo fantasma, así que continué y al anochecer ya estaba pidiendo habitación en un popular hostal de Santiago de Compostela. A Tafona do Peregrino. Se come muy bien en este establecimiento.

Aún me dio tiempo, aquella noche, para salir a tomar un chato y cenar algo por la zona del Franco; donde volví a encontrarme con los peregrinos navarros. Pero pronto para la cama que estaba deshecho.

Así pues me quedé dos días en Santiago de Compostela. La misa del peregrino del día de la Inmaculada es algo muy especial, con botafumeiro incluido.

Y después tienes tiempo para hacerte las típicas y tópicas fotos por Compostela y recorrer sus calles; que es una ciudad con un encanto muy especial.


Y nada más. Si tenéis unos días libres tomar la mochila y salir al Camino. Da igual lo que digan, que si el turismo, que si masificación, que si patatín, que si patatán.
Fuera de la temporada turística se anda estupendamente por el Camino en cualquiera de sus rutas y esta zona gallega del Camino Francés siempre tiene algún sitio abierto donde comer y dormir.
Hasta la próxima.
Si queréis ver mas fotos mías podéis pinchar en mi blog: http://caminodelasluciernagas.blogspot.com.es/

miércoles, 12 de diciembre de 2012

ASTÚRICA AUGUSTA NOS ESPERA…



          Este último domingo de noviembre nos pusimos en marcha a las 9 h. de la mañana en dirección a La Bañeza para, desde esta localidad, realizar a pie la última etapa del Camino de la Ruta de la Plata que habíamos iniciado, también por etapas, desde Benavente en el mes de enero del corriente año.
             

          El autocar nos dejó muy cerca del punto de partida y, desde aquí, un pequeño grupo de no más de una docena de los nuestros inició la etapa en su primer tramo hasta Palacios de la Valduerna, localidad ésta desde la que el resto de romeros iniciaría este caminar por tierras del río Duerna.



          Hace una buena mañana para caminar, con agradable temperatura para ser un 25 de noviembre. Por otra parte y, en contra de los pronósticos meteorológicos, la lluvia no hizo acto de presencia en todo el día , por lo que la jornada transcurrió con bastante júbilo entre todos los caminantes por tal motivo.

          Caminando mayormente por entre monte bajo se puede decir que tan sólo nos acompañaban las encinas, ya que el colorido del otoño no se hizo visible en todo el recorrido. Las voces de los perros delataban la presencia de cazadores, bien pertrechados que estaban a la captura de sus presas en este paisaje un tanto monótono.

           Atravesando la autovía A-6 llegamos propiamente a la estación de Valderrey, punto en el que algunos aprovecharán para avituallarse, como otros también lo harán en el bonito entorno del puente romano del lugar conocido como VALIMBRE.




        Continuaremos hacia Celada de la Vega prácticamente en paralelo a la vía del antiguo ferrocarril de la Vía de la Plata.


          Ya en Celada nos encontramos con un numeroso grupo de los nuestros en las instalaciones del Hostal La Paz, donde aprovechan y han aprovechado para comer, tomar café y disfrutar del tiempo de ocio que el horario aún nos permite.


          ¿Qué camino tomamos ahora para seguir hacia Astorga? Si bien hasta aquí hemos tenido una buena señalización del camino a recorrer, ahora tenemos un dilema para continuar sin transitar por asfalto, más cansado, ya se sabe, sobre todo cuando te faltan unos pocos kms. y ya tienes ganas de llegar. Un lugareño nos dice que cuantos peregrinos pasan por esta localidad alaban lo bien que llegan hasta aquí, pero que siempre preguntan por dónde continuar, que si hay un camino para llegar hasta Astorga. Lo cierto es que no hay señalización alguna, por lo que seguimos los consejos de este buen samaritano subiendo a lo más alto del pueblo para seguir por senda o camino tan sólo durante un breve tiempo; este camino nos conducirá a una de las rotondas de la autovía y, desde aquí, cruzando, llegar a Astorga por la carretera N-VI.


          Unos y otros vamos llegando y desperdigándonos por esta sin par ciudad imperial que fue en época romana. Disponemos de tiempo suficiente hasta las 6 h. de la tarde, en que regresaremos a León después de haber disfrutado de un estupendo día y haber recorrido unos 25 kms. por terreno llano que no ha presentado la menor dificultad, siendo así que hemos completado el Camino de la Ruta de la Plata que, si bien lo iniciamos en Benavente este año, como ya ha quedado dicho, lo cierto es que lo empezamos más atrás, concretamente en Zamora, aunque eso ya ocurriera el pasado año.


          Texto: Ángel-Lázaro López
  Fotografía: Nabor Martinez y Maribel Borrego