miércoles, 21 de noviembre de 2012

Carta abierta a Luis

Amigo Luis: Como sabes, ayer hemos viajado al Cebreiro con los Amigos de la Asociación, con idea de hacer una etapa del Camino de Santiago, aunque fuera al revés, yendo del Cebreiro hasta Ferrerías.

El Cebreiro

Nos hubiera gustado tenerte con nosotros de forma física, porque en el corazón de todos estabas y te mentábamos cada poco, así que te escribo esta carta y ahora más descansados “¡caminemos juntos!”.

Yo recordaba la última vez que pasamos por este mágico lugar, en el mes de enero. Te dejo aquí las fotos para refrescar la memoria.

En esta ocasión el encanto del paisaje se vio reforzado por la niebla (”meona”, que diríamos en León.) que le daba un punto de misterio al conjunto monumental, cruceiro, cementerio, pallozas e iglesia se ofrecían a nuestra mirada como surgidos de otro tiempo.

Entramos en la iglesia y fotografiamos, para que puedas contemplarlo de nuevo como si estuvieras con nosotros, el Cristo románico, que como tú sabes se trata de una copia.

El Cebreiro

El original se lo han llevado (¿expoliado?) para Madrid, como muchas otras cosas de valor que había en todos estos pueblos.

Pudimos contemplar también el Grial gallego, que se venera en este lugar.

El Cebreiro

Buzzi nos había contado magistralmente lo que cuenta la leyenda, aprovechando el viaje en autobús, el milagro que tuvo lugar aquí, de la transformación del pan y el vino en cuerpo y sangre visible, para reforzar la fe del celebrante y del único feligrés que asistió aquel crudo día a la misa.

El Cebreiro

Dicen que la Imagen románica de Santa María la Real, que se encuentra a su derecha inclinó la cabeza para ver mejor el milagro.

Fotografiamos a ese Santiago del altar de la izquierda junto a la cabecera de la tumba del mítico sacerdote Elías Valiña.

El Cebreiro

¡Cómo nos hubiera gustado que estuvieras aquí, para contarnos su estratagema para promocionar el Camino! Aquello de cuando empezó a pintar el Camino de Santiago en los Pirineos y vinieron dos guardias civiles a preguntar qué hacía. “Estoy preparando una invasión de España” les contestó… Pero esto lo explicas tú mucho mejor que yo.

Nos sentíamos un poco, como los caballeros del rey Arturo en busca del grial, junto a esta emblemática iglesia entre románica y gótica.

El Cebreiro

Nos veíamos como personajes medievales junto a las pallozas típicas de la zona, en un pueblo con encanto y dejando unas monedas en la tienda de recuerdos.

El Cebreiro

Como somos también, otro poco peregrinos y nos queda por recorrer aún todo el camino, dejamos el enclave de o Cebreiro en Galicia y tomamos el sendero que nos lleva a Laguna de Castilla, el último pueblo de León.

El Cebreiro

Cuando llegamos a Laguna de Castilla entramos en el Bar La Escuela para que nos sellaran una postal, que habíamos comprado y también sellado en el Cebreiro para llevar de recuerdo. Sobre todo para nuestros amigos Nani y Antonio, que se estrenaban en el Camino de Santiago, con mucha ilusión.

El Cebreiro

De Laguna es, según quien nos cuente la leyenda el labriego que subió a oír la misa, otros dicen que de Barjamayor. El monje descreído era un francés de Aurillac que menospreció la fe del pobre labrador y le comunicó sus dudas sobre el milagro de la transustanciación. En las bulas de los Papas Inocencio VIII y Alejandro VI se hace mención al milagro y dicen que junto al altar se encuentran enterrados el fraile y el labriego de la historia.

El Cebreiro

Desde el camino se contemplaba un amplio paisaje de colores. Las cimas de las montañas azuladas, los valles llenos de pastos verdes, salpicados de copas amarillas de abedules, tonos tostados de robles o de hayas y manchas marrones de los helechos secos.

En la Faba nos cruzamos con un gaiteiro que nos dijo que venía tocando desde Francia, pero yo le ví los zapatos muy limpios.

gaitero

Aunque ¡nunca se sabe por estas tierras! A lo mejor era el flautista de Hamelin, pero a nosotros nos dio suerte, porque aquí pudimos comprar pan y empanada en la furgoneta de la panadera, que abastece a estos pueblos.

Otros compañeros lo pasaron peor, pues se perdieron en estos parajes y se llevaron un susto que no pasó de ser eso. Son las aventuras para contar después del camino.

Caminé un poco con Nabor que al igual que tú, sabe transmitir la mística de los peregrinos. Él, por ser del Bierzo, conoce muy bien todos los pueblos que se divisaban en la lejanía, entre los montes, pequeñitos como decoración de un Belén.

El Cebreiro

Anselmo e Ino me contaron multitud de historias y anécdotas de cuando ellos peregrinaron a Compostela.

El Cebreiro

Antonio y Nani hicieron bonitas fotografías de estos rincones de belleza inigualable y quedaron encantados con la experiencia.

Bajamos resbalando por un camino, “corredoiras” le dicen aquí, que nos dejaba entrever el hermoso paisaje que se desplegaba a nuestro alrededor. Las hojas de los castaños alfombraban el suelo y nos impedían apreciar, que en realidad transitábamos por una calzada romana, perfectamente conservada durante más de 250 metros.

Poco antes de llegar a Herrerías se encuentra casi escondido un pequeño puente medieval con mampostería de pizarra.

Ferrerías, puente romano

Hay otro puente más grande al final del pueblo, recientemente restaurado. Es más conocido y está señalizado como de origen romano.

Hospital medieval

A la entrada del pueblo nos llamó la atención una casona de aspecto medieval y al preguntar, me dijeron que nos encontrábamos en el barrio del Hospital, que debe su nombre al hospital o albergue de peregrinos que mandó construir la familia Plantagenet. Sí, sí esa del Ricardo Corazón de León.

Bueno amigo, ya sé que estando convaleciente, no se te puede dar la “turra” mucho tiempo y quizá estarás bostezando con esta historia. Será mejor que hagas un descanso mirando las fotos que hicimos.

Termino diciéndote que en Balboa lo pasamos muy bien, pues nos esperaba un Magosto.

Balboa, magosto

Comimos las tradicionales castañas asadas a tambor, patatas asadas con aceite y pimentón y magdalenas y tartas y otras exquisiteces elaboradas con harinas de castañas.

Balboa, magosto

Amor trajo la pandereta y las castañuelas y su hijo Gabriel la gaita, como en la inauguración del Albergue de Cabanillas, ¿te acuerdas?.

baile

Las chicas nos deleitaron con cánticos tradicionales, bailando y tocando las castañuelas.

Balboa, magosto

Nuestro amigo Antonio lució su chorro de voz cantado incluso rancheras, otro socio se le unió para entonar los dúos y los demás llevábamos los coros y los aplausos.

Ayer, antes de partir para Madrid me dejó esta coplilla que compuso en agradecimiento de todos los participantes:
Adiós con el corazón
que de todos despedirme no puedo,
me lo he pasado muy bien
recibid un abrazo sincero.

Poco a poco se hizo de noche y volvimos a León fijando en la retina toda la belleza que habíamos visto.

El Cebreiro

Un día redondo, que me hizo desmayarme, según parece, de satisfacción, ya que después del susto que os propiné en el autobús, no fue nada. Y, como dijo Rosi, ¡¡¡muchas gracias a todos, es una suerte estar entre amigos!!!.

¡Ah! y como te esperamos en la próxima caminata, hasta entonces, recibe un abrazo muy fuerte de todos tus compañeros y amigos.


Rafael Cid

lunes, 12 de noviembre de 2012

Desde Colinas a Igüeña, Magosto con la Federación de Montaña: Viejo Camino de Santiago

Continuando con la tradición, la Federación de Montaña ha organizado un magosto en la Cooperativa de Noceda del Bierzo y una etapa, que realizamos del Viejo Camino de Santiago Viejo, desde Colinas a Igüeña y sus alrededores. La Asociación de Amigos del Camino de Santiago de León "Pulchra Leonina" hemos participado en esta actividad.

Ved nuestras fotos de ese día.

Hay, a lo largo del año, dos o tres rituales con los que todo montañero que se precie debe cumplir: hacer una excursión a “Picos”, participar en un Belén de cumbres por navidad y… ¡asistir a un magosto berciano!

Igüeña

Así que un grupo formado por miembros de la asociación de Amigos del Camino de Santiago y de la Delegación de Montaña de León nos dimos cita en Colinas del Campo, para hacer una ruta de senderismo hacia Igüeña.
Caminamos por una parte de la 16ª etapa del Viejo Camino de Santiago, también llamado Camino de la Montaña o Camino olvidado.
Para finalizar teníamos el rito otoñal del Magosto: comer unas castañas asadas, en la Cooperativa de Noceda del Bierzo.

Colinas

Iniciamos nuestra andadura en el pueblo de Colinas, después de callejear por este hermoso pueblo.

Colinas de Martín Moro Toledano

Posiblemente este camino pueda ser datado en época romana, ya que, desde luego, está plenamente documentado en la Edad Medía. Constituía uno de los ramales del Camino de Santiago, que enlazaba el Camino Francés con el del Norte. Pero este camino era anterior, como podéis comprobar en esta página:
"Como referencia de este Camino tenemos la CARTA DE GUNDISALVO A FROILANO del año 1002 que habla de un viejo camino a Santiago que pasa por las Omañas y desciende hasta llegar a Cacabelos:

“Por Fasgar fuimos al paso alto entre dos montañas, donde rezamos a Santiago en su ermita, que allí hicieron para agradecerle haber vencido a los moros. Bajamos por las Colinas del Moro y sus lomas rojas, hasta la cruz alta donde todos los peregrinos dejaron un canto como recuerdo.”(Vexu kamin: viejos caminos de peregrinación. (Julián González Prieto. Ed. Monte Casino 2004) "
Dicen que Colinas del Campo de Martín Moro Toledano es el pueblo con el nombre más largo de España, pero lo que también es cierto, es que es uno de los más hermosos y típicos de nuestra provincia de León.

Colinas

Al llegar tomamos el café en uno de los bares abiertos y recorrimos las calles hacia el río y la iglesia.

Colinas

Tiene unos rincones muy bonitos, pues conserva todo el encanto de nuestras construcciones tradicionales, como si el tiempo no tuviera prisa y se hubiera detenido, para contemplar el paisaje que nos rodea.

Colinas

En otras ocasiones que hemos tenido ocasión de “montañear” por aquí me contaron una hermosa leyenda. Fue durante la reconquista, los habitantes del pueblo acudieron a pedir ayuda al rey cristiano para expulsar a los moros y este les dijo que esa tarea era más difícil que capturar a un oso vivo. ¿Sabéis que pasó? Pues que los lugareños ni cortos ni perezosos se presentaron con el oso ante el rey para reclamar la ayuda necesaria para reconquistar su territorio.

Colinas-Igüeña

Sobre esta leyenda de Colinas de la caza de un oso vivo ver el blog:
Es además un blog muy interesante

La cosa no debió ser fácil, a pesar de todo, pues un poco más lejos, en la campa de Santiago, hay una ermita en homenaje por la ayuda recibida del apóstol de la Batalla de Clavijo. Aquí me contaron que el santo se asustó un poco al ver el gran número de enemigos y condujo una retirada estratégica justo por el camino por el que yo hacía la travesía.

Pero ¿cómo fue que ganó la batalla? pues muy sencillo: La Virgen María le envió unas mariposas de las que en la actualidad abundan por el recorrido, de forma que para contemplarlas le obligaban a girar en círculo. Entonces se dio cuenta de su error. Comprendió finalmente cual era la tarea encomendada y persiguió a los agarenos, hasta que finalmente dijo ¡acábelos! Y ya está: había llegado a Cacabelos (de nada señor Prada)

Colinas

Leyendas aparte, por estos lugares pasa el Viejo Camino de Santiago, y en honor al santo se construyó la ermita. La ermita se derrumbó en 1796 siendo reconstruida tal y como se conoce en la actualidad en 1858 gracias a la ayuda de los vecinos de los pueblos de Colinas y Fasgar

Y la hazaña tomó después sones de romance popular que dice así:

Señor Santiago bendito
que de los cielos bajaste
veinticinco mil moros mataste
en el campo de la victoria.
Y ahora te vas a los cielos
con los santos y la gloria


La existencia de las ruinas de Villa Armenia, que fue un Hospital de peregrinos lo prueba suficientemente. Muy cerca de Colinas, existen las ruinas de dos castros, uno en cada margen del río, probablemente de época Prerromana.

Colinas

En el río Susano existen restos de explotaciones romanas de oro y la Cueva de la Cerneya, muy cerca del cresterío de la sierra, probablemente fuera una mina para la explotación de oro.

Colinas-Igüeña

Ya fuera por las batallas libradas o por las minas que aportaban pingües beneficios a la Corona, lo cierto es que los mozos de Colinas tenían desde tiempo inmemorial un privilegio que les eximía del servicio militar y de pagar impuestos.

Existe el documento original, que se encuentra en el Archivo Histórico de Simancas. Está en latín y es, además, de los más antiguos (de fecha 11 de Agosto de 1.229). El documento pone "Era MCCLXVII-era 1267", porque entonces todavía se contaban los años desde el comienzo del imperio del Emperador romano Augusto, no desde el nacimiento de Cristo., que fue 38 años después…

Por el camino tuvimos la suerte de encontrar una naturaleza otoñal impresionante, algunas setas, que unos montañeros nos fueron explicando, así como el nombre de los líquenes y otras plantas autóctonas de la zona. Nos agradaron sus explicaciones y les agradecimos la compañía y que nos invitaran a la conferencia que se realizaría el viernes en La Casa de Asturias, sobre sus experiencias de montaña en Canadá.

líquenes

Nosotros seguimos por una senda junto al río entre árboles otoñales, hasta Igüeña. Esta población, como pinta su escudo, fue mitad minera y mitad vegetal, aún tiene una estampa ciudadana con amplio caserío. Dimos cuenta de los bocatas regados con buen vino del bierzo que degustamos en el bar Sabugo de la localidad. Hicimos un filandón improvisado mientras tomamos un café, pues llovía a mares.

Igüeña

Cuando escampó nos fuimos, atravesando el pueblo, por el camino al Boudin, desde donde nos prometían hermosas vistas.

Igüeña

Enfilamos los soutos de castaños, con sus hermosos troncos añejos.

Hicimos luego unas fotos testimoniales junto al autobús, con Santiago, Yolanda, Mar, Tere y Pilar, buenos amigos de escapadas montañeras.

Igüeña

Luego nos llevó el autobús hasta la cooperativa de Noceda donde nos esperaba un sabroso magosto.

Cooperativa de Noceda del Bierzo

Compramos y comimos castañas, que estaban muy ricas.

Cooperativa de Noceda del Bierzo

Poco a poco, mientras el sol se iba escondiendo en la montaña, tomamos rumbo a León. Nabor nos contaba el nombre de los pueblos por los que pasábamos en el autobús y con el gracejo propio de la gente del bierzo lo salpicaba con sus anécdotas personales.

En resumen: un día redondo.

NUEVO HORARIO Y OTROS AVISOS

Os informamos que en breve procederemos a dar de baja el Apartado de Correos, así que os rogamos que todos los envíos postales nos los remitáis a la siguiente dirección:
Av. Independencia, 2-5ª Izda.
24001-LEON

Por otra parte os rogamos que toméis nota de nuestro HORARIO que será el siguiente:
HORARIO DE INVIERNO (de lunes a viernes)
Mañana: 11 a 13 horas.
Tarde: 18 a 20 horas de noviembre a febrero, ambos inclusive.

HORARIO DE VERANO (de lunes a viernes)
Mañanas: 11 a 13 horas.
Tarde: 18 a 21 horas de marzo a octubre, ambos inclusive.

Gracias por vuestra colaboración.
Cordiales saludos,
La Junta Directiva

sábado, 3 de noviembre de 2012

Jornada de limpieza del Camino de Santiago, 21 de octubre de 2012.



Pequeña crónica del primer tramo, desde Sahagún hasta Bercianos del Real Camino (11 km).
Texto: Manuel Rodríguez Pascual

Eran las 9,30 horas de la mañana del domingo 21 de octubre, cuando el primer grupo de limpieza de once personas capitaneados por Nabor, descendíamos del bus en Sahagún, justo al lado del Convento de las Madres Benedictinas y del arco que daba acceso al poderoso Monasterio de San Benito. Sin demora, traspasamos el puente medieval sobre el río Cea, desde el que se contemplan las amplias choperas, ahora teñidas de amarillo, y donde algunos autores –con mucha imaginación- han querido ver las “lanzas floridas del ejército de Carlomagno”. Enseguida comenzamos a limpiar este tramo del Camino Francés que va paralelo a la carretera, que estaba bastante sucio, más por botellones y otras fiestas de los locales, que por desperdicios de los caminantes. No habíamos andado un kilometro y ya teníamos un saco lleno; afortunadamente había un contenedor próximo. 


Con buena temperatura y un agradable sol mañanero que nos acaricia, pronto llegamos a la bifurcación, sin ninguna señalización adecuada para el peregrino, de Calzada del Coto, por donde se desvía la calzada romana o Vía Trajana. Seguimos recto, cruzamos una glorieta bastante peligrosa que da salida a la autovía y, donde se inicia el andadero del Camino Francés, nos quedamos perplejos por la gran cantidad de envases dispersos y bolsas de plástico que han dejado los peregrinos atadas a un mástil hierro. En un lugar estratégico del camino como éste, a nadie se le ha ocurrido poner un contenedor. Llenamos dos sacos grandes que Nabor se encarga de llevar al hombro en dos viajes hasta el contenedor más próximo (a unos 500 m), que se encuentra a la entrada de Calzada del Coto.

Continuamos por un andadero muy agradable, con árboles que dan algo de variedad al paisaje y que lleva aparejado un camino rural asfaltado, en el que la basura va disminuyendo rápidamente a medida que nos alejamos de los núcleos de población o de las carreteras. Pasamos por debajo de un viaducto del AVE y sin prisas, pronto alcanzamos la Ermita de Perales, un oasis para el peregrino, con sombra y agua donde descansar; y que además cuenta con un contenedor donde podemos dejar la basura que hemos recogido en esta parte del camino. Dejamos a nuestra derecha la granja San Esteban y un arroyo, en cuyo margen está la cruz –rota y en el suelo- en memoria de un peregrino alemán que falleció en este lugar. Apenas queda un kilómetro para Bercianos del Real Camino y ya divisamos en el horizonte, la torre metálica de su nueva iglesia, que sustituyó a otra, alta y maciza que se desmoronó hace unos años, que constituía un icono de esta parte del camino. 

Cuando llegamos a Bercianos del Real Camino, cerca de la una de la tarde, la gente salía en corrillos de la misa en la Ermita de San Roque. Como nos daba tiempo, decidimos hacer una visita rápida al albergue de peregrinos, un gran caserón que fue Casa Rectoral, donde fuimos recibidos por dos agradables hospitaleras (una italiana y otra canadiense) que realizan una encomiable labor anónima, y que amablemente nos enseñaron las dependencias y sellaron la credencial.

A la hora pactada, el autocar nos recoge y lleva hasta El Burgo Ranero, donde nos juntamos con el otro grupo de limpieza que había realizado el camino desde Bercianos hasta El Burgo. Posteriormente, un grupo de 18 esforzados caminantes, nos juntamos para comer de “menú” en el restaurante Piedras Blancas, enfrente del albergue, y realizar una amplia sobremesa. 

Antes de marchar, y para ayudar a hacer la digestión, recorremos la espléndida calle Mayor, donde aún predominan las casas de barro, y por la que han pasado multitud de peregrinos durante siglos. Y al final de la misma, contemplamos la laguna Manzana, refugio de aves, donde los rebaños trashumantes camino de Extremadura se cruzaban con los peregrinos. 

Un día espléndido para andar, un poco de ejercicio saludable, doblando el cuerpo para recoger papeles y botellas, una comida agradable entre buenos amigos y, encima, aún nos queda tiempo libre en la tarde para poder asistir a un extraordinario partido de balonmano entre el Ademar y el poderoso Flensburg alemán, que acabaría en tablas. ¿Se puede pedir más, según están los tiempos?


Crónica del segundo tramo tramo, desde Calzada del Coto a  Calzadilla de los Hermanilos (11 km).
Texto y fotografía: Angel Herranz


Hola peregrinos!
Muchas crónicas de eventos comienzan ”Hera de noche y sin embargo llovía”, no es el caso de la nuestra, si es cierto que era aun de noche pero no llovía, Nabor, como desde hace años estaba custodiando la puesta de entrada al autobús de la empresa FRANCO conversando con el conductor.


 Una vez acomodados los limpiagrinos o recogegrinos partimos hacia Sahagún, a la llegada descargamos el primer grupo y los otros dos partimos, el nuestro, para Calzada del Coto, comenzamos la limpieza del tramo Calzada del Coto a Calzadilla de los Hermanillos, naturalmente intentamos consumir en el bar del pueblo y al encontrarlo cerrado tuvimos que conformarnos con confraternizar con una peregrina alemana.

 El punto álgido de la productividad del grupo fe el kilometro de salida del pueblo, un saco grande lleno de basura, que un amable empleado del Ayuntamiento se ofreció a transportar al contenedor del pueblo, fotos y gracias.


El camino en adelante sin apenas basura unas cuantas bosas pequeñas, llegados a la fuente y apacible descansadero, risas o fotos en posición de limpiagrinos competentes.



Por fin avistamos Calzadilla de los Hermanillos, la jornada con un tiempo esplendido y la camaradería como siempre, pocos o muchos los peregrinos y peregrinas de León caminamos “bien avenidos”.


 

Llegada al pueblo visita al albergue recibimiento e invitación por el Sr. Alcalde y comida, bebida y paseo para conocer el lugar, foto de grupo que curiosamente aumentó con varios peregrinos que pernoctaban en el albergue, a las cinco en punto de la tarde, o cerca, volvimos para la ciudad cantando interiormente nuestra canción “Es León un cruce de caminos, es emblema de rutas jacobeas, con amor acoge al peregrino………….” .


                                   León día del señor del año de gracia de dos mil doce


Crónica del tercer tramo tramo, desde Bercianos del Real Camino hasta El Burgo Ranero (7 km).
Texto y fotografía: Marta Román Valdés

Después de dejar a los dos grupos de compañeros para limpiar los tramos de Sahagún- Bercianos del Real Camino y Calzada del Coto- Calzadilla de los Hermanillos, el autobús nos acerca al último grupo a la localidad de Bercianos del Real Camino. Al frente del equipo de 15 socios se sitúa Jose Buzzi.

Antes de comenzar la limpieza, decidimos tomar un café, ya que la mañana se presenta otoñal. Descubrimos un nuevo punto de encuentro de peregrinos: “Casa del Peregrino”, Es un lugar acogedor, donde el hombre que nos atiende nos explica su intención de convertir unas viejas construcciones en un Albergue para peregrinos. Es interesante ver como peregrinos de otros países deciden establecerse en el Camino y potenciarlo.


Después de tomar el café y un pequeño almuerzo, Buzzi reparte las bolsas para ir recogiendo la basura. Pasamos por delante del Albergue, donde dos hospitaleras (una Italiana y una canadiense) nos saludan desde el balcón e intercambiamos con ellas impresiones. Antes de abandonar el pueblo ya empezamos a recoger objetos, lo que nos lleva a reafirmar, que son las cercanías a los pueblos los lugares mas descuidados.


De forma tranquila, vamos alejándonos de Bercianos por un andadero junto a la carretera comarcal que une las dos localidades. En nuestra salida hemos coincidido con varios peregrinos, que se sorprenden por la actividad que realizamos, a la vez que agradecen que nos preocupemos por el mantenimiento del Camino.


La mañana está soleada, aunque el fresco nos acompaña. Al llegar al Área de Peregrinos de Bercianos, a unos 2 km del pueblo, ya dejamos una bolsa grande llena de lo recogido en este primer tramo. A lo largo de los otros cinco kilómetros, iremos dejando otras tres bolsas, para ser recogidas posteriormente.


Llegamos al Burgo Ranero. Después de posar para la posteridad con parte del resultado de nuestro trabajo, Baudilio nos invita a degustar un trozo de chorizo en el parque. 


Posteriormente, parte del grupo se encamina al Albergue del Burgo para visitarlo y sellar la credencial. Como aún es pronto para comer, nos da tiempo a visitar los dos restaurantes abiertos y tomar unas cañas. 
En uno de estos bares, vuelvo a darme cuenta de la forma de tratar a los peregrinos, que se suponen clientes seguros. Si por algo nos caracterizamos en León, es por nuestras tapas. Pero viajando como peregrina, he visto con desagrado, que muchos de los bares por los que discurre el camino en esta provincia, ignoran al peregrino a la hora de ofrecerle una tapa, en diferencia a los lugareños a los que se la ponen como siempre. Es una pena ver como se aprovechan del peregrino, sin pensar que mañana puede ser un turista agradecido que vuelva a recorrer estos lugares.


Afortunadamente, no es este el caso de la mayoría de los negocios hosteleros. Desde aquí nuestro agradecimiento al Restaurante “Piedras Blancas” por permitir a varios de nuestros peregrinos comer en su interior y por la buena comida y atención a aquellos que decidieron degustar un menú caliente.


A la hora que se había fijado, el autobús nos recogió para volver a León. Una interesante jornada.