martes, 10 de marzo de 2015

5ª Historias y Leyendas: Camino de estrellas, corrientes bajo tierra...en el Viejo Camino de Santiago


Esta semana los peregrinos de la Asociación de Camino de Santiago de León "Pulchra Leonina" hemos caminado el Viejo Camino de Santiago por la provincia de León y hemos cruzado el Esla para adentrarnos por Las Arrimadas.
Continuamos nuestra quinta andadura por este “Viejo Camino de Santiago o de la Montaña”, que saliendo de Cistierna por el puente del Mercadillo, nos conduce a San Pedro de Foncollada, donde hubo un importante centro monástico en la Alta Edad Media. La etapa continúa por La Acisa y Barrillos de las Arrimadas, para introducirse por la “Puerta de Galicia” siguiendo la denominada “Senda de los Rocinos” hasta la Devesa y La Losilla, como nos indica Pedro Alba en su “Historia de la Montaña de Boñar”

Llegamos al hermoso valle de las Arrimadas, extendido entre dos colladas, un valle sin río, quizá porque serpentea bajo tierra, pues los amigos que allí tenemos nos dicen que hay agua abundante en el subsuelo, que mana en fuentes y pozos. Esa vena oculta proporciona energía y belleza natural, que aflora en símbolos y curiosidades. La primera curiosidad que observamos se encuentra en el pueblo de La Acisa, en su ermita dedicada a San Antonio y San Hipólito.

S. Hipólito en Acisa

Los amigos de Acisa dicen que este último santo fue un gran escritor y obispo del siglo II y se le representa generalmente con un libro en la mano. No puede tratarse del mismo santo que a caballo y enarbolando espada se representa en la escultura de aspecto ingenuo que se venera en su ermita. ¿De quién se trata entonces? Nosotros tenemos una explicación, que es un poco peregrina, como peregrinos que somos...

En San Hipólito se superponen tres personajes, el obispo del siglo II, el mártir del siglo III y el protagonista de la tragedia Fedra.

S. Hipólito fue un soldado romano del siglo III al que se le asignó custodiar prisioneros cristianos en aquellos primeros siglos de las persecuciones. Convertido por ellos a la fe, fue martirizado al asistir al entierro de otros martirizados. Murió despedazado por dos caballos salvajes a los que le ataron. Los fragmentos de su cuerpo, fueron enterrados a lo largo de la vía Tiburtina en Roma.  

¿No os recuerda esto a una tragedia griega? Pues efectivamente hay un sustrato de leyenda en nuestros pueblos, que quizá tiene sus raíces en la cultura greco-latina. En Fedra, tragedia de Eurípides, el protagonista es Hipólito “el que sana a los caballos”, que también murió descuartizado, enganchado a las crines de los que llevaban su carro. En esta obra clásica, Hipólito es adorador de Artemisa, diosa de la Caza, Fedra se enamora de él, pues está poseída por Afrodita, diosa del Amor...Es una obra en la que los hombres se muestran torturados por los deseos de dioses que dominan sus vidas. 

Nuestro caminar nos lleva a la Iglesia de Santa Marina que comparten Acisa y Barrillos. No siempre fue parroquia, pues el P. Alba dice en su libro, que existe la tradición de que los templarios se hubieran instalado aquí, fundando una encomienda. No es de extrañar, pues estos caballeros protegían a los peregrinos y además eran buscadores del conocimiento antiguo. Sabemos que ubicaban sus encomiendas en lugares que guardaban una relación con las estrellas y su simbolismo.

Los templarios ubicaban sus encomiendas en lugares que guardaban una relación con las estrellas y su simbolismo. Hasta ahora no hemos encontrado documentación que lo confirme, pero aún hacen falta muchos investigadores para desentrañar nuestra rica historia. Sin embargo, hay abundantes tradiciones orales, que pasan de generación en generación para mantener el recuerdo de hechos que impactaron el inconsciente colectivo y merecen ser investigadas. Buscando como curiosos peregrinos, nos llegó una intuición. Ya sabéis, para orientarnos en la noche seguimos la dirección de la Vía Láctea, también llamada “Camino de Santiago” o “camino de estrellas”, así que encontramos en internet información sobre “Geo-astronomía Templaria”. Buscamos en las estrellas que sobrevuelan estos cielos alguna clave, por aquel principio del Kybalion de “Lo que es arriba es como lo que es abajo” y ¡bingo! 

Dimos con una página donde Francisca Martín Cano Abreu nos lo explica. Dice que los Templarios dispusieron sus enclaves en la Península Ibérica de manera tal, que representan la posición de diversas estrellas y constelaciones de la bóveda celeste. Además relaciona los nombres de los pueblos que forman parte de cada constelación.

Geo-astronomía templaria

De las que a nosotros nos interesa, la número 6 SERPENTARIO: recorre los pueblos de Buiza, Barrillos de las Arrimadas / Villapalmaz, Rabanal de los Caballeros, Suano, Oña, San Pantaleón de Losa. Por lo que según esto, nos encontramos ante un importante enclave templario.  

Pero ¿en qué consiste la constelación de “serpentario”? Se trata de una serpiente, no física sino simbólica. Para encontrar su significado hay que sumergirse de nuevo en las leyendas greco-romanas. Pues el portador de la serpiente no es otro que Asclepio, hijo de Apolo y de la humana Coronide. Educado por el centauro Quirón, acompañó a los Argonautas en su mítica expedición, pues poseía grandes conocimientos de medicina, llegando incluso a resucitar algunos muertos como a Hipólito, el precedente griego del santo cristiano que acabamos de comentar en la ermita de la Acisa. Se disgustó Hades, señor del Inframundo, pues le quitaba personajes que le correspondían a él. Por eso pidió a Zeus que lo castigara, matándolo con un rayo. Entonces Apolo apenado por su hijo, se cargó a todos los Cíclopes, que eran los encargados de fabricar los rayos a Zeus. Ante el dolor de Apolo, Zeus se apiada y asciende a Asclepio, con los dones de salud y renovación, en la Constelación de Serpiente.  

Como podéis ver nos hemos vuelto a encontrar con la mitología y su simbolismo de renovación y sanación, Hipólito el griego, que renace en Hipólito el Santo y las vetas de energía sanadora que subyacen en el Serpentario Templario.

Rodeamos el templo, sorprendidos tanto por su grandiosidad y fortaleza como por su belleza interior. Escudriñamos las paredes con atención. Encontramos cruces y marcas con los signos + Z, d, ¿9 o un 6, reforzaría el símbolo de Serpentario?

marca de cantero caracol

 Una marca de cantero atrajo especialmente nuestra atención, era un caracol. Este animalito es muy querido por los peregrinos, pues se desplaza con la casa a cuestas como nosotros. Es símbolo de buena suerte. Se encontraba en lugares sanadores para el alma y el cuerpo, ya que en la antigüedad se creía que la energía fluía de las entrañas de la Tierra Madre en forma de espiral, como la figura que contiene su cascarón. Todos estos signos nos muestran la misma idea espiritual de retorno, renovación, sanación.

Barrillos, NªSªRemedios

Así que no nos sorprendimos cuando estuvimos en la romería de Nuestra Señora de los Remedios llamada “la Virgen milagrera” que se celebra en Barrillos de las Arrimadas. Algunos devotos procesionan descalzos, como se hace desde siglos.
¿Puede ser que de forma inconsciente busquen estar más en contacto con la Naturaleza? Se congrega una gran multitud de fieles en torno a la Virgen, que cumple los deseos de los que la invocan y no dudéis que focalizando el pensamiento positivo de todos los asistentes se alcanzarán también vuestras peticiones. 



Ved nuestro artículo publicado el 10 de marzo en el periódico La Nueva Crónica de León:

5 Estrellas pag.jpg


Para saber más

Consultad la bibliografía citada:
Pedro Alba en su “Historia de la Montaña de Boñar”
Francisca Martín-Cano Abreu, "Geografía astronómica de plazas templarias" 

 
Para conocer más Historias y leyendas del Viejo Camino de Santiago en la provincia de León:


Ved el cuarto artículo, Piedras que hablan: S. Guillermo de PeñaCorada, en LNC de León
NC-4



Foto y textos de  Rosa Fadón y Rafael Cid



Texto y fotos de Rosa Fadón y Rafael Cid 

2 comentarios:

luis C. dijo...

Semana a semana, recibo una agradable sorpresa con vuestros comentarios sobre cualquier curiosidad del camino.

Rosa Fadón dijo...

Gracias Luis, por entrar y comentar. También nosotros estamos sorprendidos por todo lo que encontramos en este Viejo Camino de Santiago por nuestra provincia de León. ¡Qué rica historia espera... para salir a la luz!