Etapa 17 del Camino Francés, Rabanal del Camino-Riego de Ambrós (Primera parte.).

 Domingo 9 de marzo de 2025.

“Alcanzamos la Cruz de Ferro, emblema del Camino Francés”.

 Los Amigos del Camino de Santiago de León “Pulchra Leonina” llevamos a cabo otra jornada más de peregrinación del Camino Francés este domingo 9 de marzo de 2025 y otra vez éxito de participación.

 Partimos pronto de León -pero sin madrugar- y llegamos a Rabanal del Camino, punto de inicio de la etapa. Antes de comenzar a andar nos acercamos a “La Posada de Gaspar” a tomar un café. En su interior se encuentra una pareja de extranjeros sentados en una mesa. Son de Suiza. El hombre, en perfecto castellano, al ver que somos tantas personas y con los pañuelos amarillos se sorprende y nos pregunta nuestro origen y motivo de estancia en Rabanal del Camino. Se le explica quiénes somos y lo que hacemos y en alemán se lo traduce a su compañera. Él nos cuenta que ha hecho varios Caminos y se considera hispano-suizo.

Tomamos nuestro café y empezamos a caminar. Acaba la calle Real de Rabanal del Camino y vemos la señal que nos indica de frente pero mi compañera y yo vemos una excavadora y unas cintas en el suelo y cogemos el camino de la derecha. ¡ERROR! Lo malo es que nos siguieron tres compañeros y llegamos a un punto donde seguíamos andando y no había señales y no ascendíamos. Conclusión: camino equivocado y tocaba retroceder sobre nuestros pasos y volver al punto inicial. Sentimos haber confundido a nuestros compañeros. Como dice nuestro colega José Buzzi caminamos “el IVA” de la jornada. 

Ahora sí vamos bien porque el camino discurre en continuo ascenso. Avanzamos por pistas y senderos donde hay barro y bastante agua porque se ve que los días previos ha llovido con ganas. Aunque hoy estamos teniendo buen tiempo. Disfrutamos del paisaje y vamos observando los árboles del camino: castaños, abedules, cerezos, serbales, rebollos y majuelos.

Superamos un desnivel de 300 metros y llegamos al pueblo de Foncebadón a cuya entrada vemos una cruz de madera. Su calle Real parece una diminuta avenida porque ¡está asfaltada! Nos tomamos un descanso y paramos en “La Taberna de Gaia” donde Enrique y compañía nos atienden. Enrique cuenta el significado de Gaia: en la mitología griega es la diosa que personifica la Tierra. En Foncebadón, en el siglo X Ramiro II de León convocó un concilio y en el siglo XI el ermitaño berciano Gaucelmo construyó una alberguería. Desde Foncebadón se puede hacer la Ruta a la Cascada de la Fervencia. Del pueblo aún nos quedan menos de dos kilómetros para llegar a la Cruz de Ferro.

Dejando atrás la calle Real de Foncebadón siguiendo por una senda en paralelo a la carretera LE-142 que nos acompaña hoy llegamos al simbólico punto de la Cruz de Ferro a 1500 metros de altitud. Es muy emocionante llegar aquí. 

La Cruz de Ferro es muy sencilla. Se trata de una pequeña cruz de hierro clavada en un enorme poste de madera a cuyos pies hay una ingente montaña de piedras y guijarros dejados por los peregrinos a lo largo del tiempo. Algunos están escritos, como uno que dice así:
    “God, Protect my family, bless them in Joy”
    “Dios, Protege a mi familia, béndiceles con alegría”
Junto a la Cruz de Ferro hay una ermita construida en 1982 dedicada a Santiago Apóstol y un curioso reloj analemático del peregrino para leer la hora.

 Pero en la Cruz de Ferro vemos que han colocado bastantes piedras en montículos redondos que no corresponden a la imagen original de la Cruz de Ferro. Por este motivo hay convocada una nueva marcha el próximo 23 de marzo a las 10:00 horas que saldrá de Rabanal del Camino hasta la Cruz en defensa de la Cruz de Ferro, PARA QUE LA CRUZ DE FERRO NO SE TOQUE.

Texto: Marta María Fernández Santos

Fotografías: Ino Marcos, Juanjo Robles, Marisol Cadenas, Félix Busto, Jomardi y Marta María Fernández.