Sábado 27 y Domingo 28 de enero de 2024.
Ha comenzado un nuevo año, 2024, y con él inauguramos el Calendario de Actividades Peregrinas previstas para este ejercicio por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de León “Pulchra Leonina”. Con enormes ganas y muchísima ilusión comenzamos un nuevo Camino, esta vez el Camino Francés desde Logroño.
1º Día: Sábado 27 de enero. Etapa 14: Logroño (Parque de La Grajera)-Ventosa-Nájera (22’8 Km.).
El pasado fin de semana del 27 y 28 de enero de 2024 casi cien miembros de la Asociación -repartidos en dos autobuses grandes- pusimos rumbo muy temprano a tierras logroñesas. Tras la parada de rigor durante el viaje, llegamos al Parque de La Grajera sin entrar a Logroño ciudad. Éste es el punto de inicio de la etapa. Hoy parece un día de primavera. Luce el sol y hace muy buena temperatura.
A la entrada del Parque hablamos con un “peregrino” muy particular pero esta historia -como dicen en los capítulos de las series de televisión- continuará…
El Parque de la Grajera es un espacio verde de ocio en Logroño. Se trata de un enorme parque junto a un embalse a unos cuatro kilómetros de la ciudad. El embalse se construyó hace más de un siglo aprovechando la existencia de una pequeña laguna con el fin de servir de reserva de agua para regar las huertas de la ciudad.
Caminamos dejando a nuestra derecha el embalse y vamos ascendiendo hasta alcanzar el Alto de La Grajera con unas preciosas vistas. Descendemos y caminando llegamos a las ruinas del Antiguo Hospital de Peregrinos de San Juan de Acre (siglo XII) y entramos en Navarrete donde vemos la Iglesia de la Asunción (siglo XVI). Tanto la iglesia como el hospital fueron fundados en la Edad Media -hacia 1185- por doña María Ramírez para atender a los peregrinos en su duro camino hasta Santiago de Compostela. A finales del siglo pasado se trasladaron la portada y ventanales al Cementerio de Navarrete, pudiéndolos contemplar al pasar a su lado.
Ahora vamos por camino de tierra y algún tramo de pista asfaltada paralelos a la A-12. Un desvío a la izquierda nos lleva al pueblo de Ventosa. Sin entrar en Ventosa el camino continúa por pista de tierra entre vides y un camino de piedras nos lleva al Alto de San Antón (637 m.). Más adelante se pasa al lado de un repetidor de telefonía y un “guardaviñas” (construcción de piedra tradicional de La Rioja para proteger las cosechas). Se cruza el río Yalde por un puente de madera y caminamos hasta cruzar la nacional N-120 entrando finalmente en Nájera.
Por el Puente de San Juan de Ortega se cruza el río Najerilla. Es visita indispensable el Monasterio de Santa María la Real: fue fundado en 1052 y reconstruido durante los siglos XV y XVI. También destaca el Museo Najerillense.
Pasamos por la Oficina de Turismo, donde sellamos la credencial y nos dan información de la ciudad. Paseamos por el parque aledaño. Hay una estatua que nos llama la atención dedicada a las “Vueltas” de San Juan y San Pedro y preguntando nos dicen que son las fiestas más populares de Nájera en las que miles de personas salen a la calle y cantan y bailan durante todo el día recordando al acompañamiento que se hacía cuando regresaban las tropas isabelinas cuando volvían de alguna victoria sobre las carlistas.
Nos acercamos a la orilla del río Najerilla y observamos las cuevas excavadas en los cerros frente a nosotros. Su origen es incierto. Comienzan a utilizarse en la Antigüedad Tardía y su vigencia está documentada durante los siglos X y XI, siendo empleadas por las gentes de la zona como lugar inaccesible de defensa y protección.
Llega la hora de montar en los autobuses y nos dirigimos a Santo Domingo de la Calzada donde hacemos noche.
Nos alojamos en la Hospedería Cisterciense.
A la hora de la cena nos sentamos todos juntos en el comedor con nuestros pañuelos amarillos al cuello y si recuerdan la historia del peregrino del Parque de La Grajera ésta continúa aquí porque, para nuestra sorpresa, este peregrino es nuestro invitado y acompañante esta noche. Este “peregrino pasante” es nuestro paisano el leonés Marcelino Lobato Castrillo, afincado desde hace muchos años en Logroño. Es conocido a nivel mundial. Ha salido en prensa, radio, televisión. Ha concedido entrevistas, ha dado conferencias, ha escrito sus vivencias como peregrino. Va vestido con el traje típico del peregrino de la Edad Media: con su bordón, la túnica, el sombrero, el zurrón, las sandalias…). Ha recorrido más de cincuenta Caminos de Santiago, ha peregrinado por el mundo. Le puedes encontrar en su puesto del peregrino a las afueras de Logroño ofreciendo sus consejos y su ayuda a los peregrinos que por allí pasan. Esta noche nos honra con su presencia y al final de la cena obsequia a la Asociación con un cuadro (retrato suyo de peregrino), una copa tallada en madera de olivo y un buen montón de bordones hechos por él para repartir entre nosotros.
Te lo dijimos en persona, pero desde aquí otra vez ¡Muchas Gracias, Marcelino!.
Acto seguido nos retiramos a las habitaciones a descansar que mañana también se madruga y toca empezar la segunda etapa.
Texto: Marta María Fernández Santos.
Fotografías: Juanjo Robles, Ángel Chamorro y Pedro García.
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