Visita al Museo de San Isidoro.

Viernes 17 de mayo de 2024.

 Dentro de las actividades programadas por el Espacio Cultural de nuestra Asociación, el viernes 17 de mayo tuvimos la oportunidad de disfrutar de una extraordinaria visita a las recientemente inauguradas nuevas instalaciones del Museo de San Isidoro de León. El Museo abrió sus puertas el pasado 26 de abril de 2024 y ha triplicado su espacio pasando de 1200 a 3200 metros cuadrados, ofreciendo a los visitantes un nuevo itinerario, visitando algunas nuevas estancias y mostrando piezas nunca expuestas al público.

Lo primero que nos llama la atención al entrar es la amplia y moderna recepción. El espacio es totalmente accesible. Podemos subir a la primera planta bien por la escalera o bien utilizando el ascensor. Y comenzamos la visita guiada por el Museo:

-Sala del Tesoro de los Reyes: observamos piezas antiguas, medievales, islámicas. Destacan el Arca de San Isidoro (el rey Fernando I mandó traer las reliquias de San Isidoro de Sevilla en el año 1063), el Arca de San Juan y San Pelayo o de los Marfiles; el Arca de Limoges (de mediados del siglo XII). Observamos una colección de cajitas árabes y una curiosa cajita de asta de reno vikinga única en España. También hay piezas renacentistas y barrocas. 

Visitamos también una sala donde está expuesta una importantísima colección de “libros de horas”. Uno de ellos está realizado por el escultor Eduardo Chillida. 

- Cámara de Doña Sancha: desde este espacio, construido en el siglo XI, los reyes podían seguir los actos religiosos pues servía de Tribuna Real que comunicaba el Palacio con la Iglesia. En el siglo XII pasa a ser el scriptorium del monasterio y en el siglo XVI se convierte en Sala Capitular, lugar de reunión para el Cabildo. Vemos expuesta la Cruz Procesional de Juan de Arfe. Extraordinarias son las pinturas renacentistas del siglo XVI que describen los milagros de San Isidoro. En los años 60, con el fin de recuperar el aspecto románico de la sala, las pinturas fueron arrancadas con la técnica del “strappo”. Menos mal que los canónigos del monasterio guardaron las telas en una capilla de la Colegiata pudiéndose conservar y reponiéndose con un complejo proceso de restauración. 

- Biblioteca: con un incalculable patrimonio documental. Cuenta con 2000 volúmenes desde el siglo X al siglo XVIII. Hay manuscritos, códices, incunables… Nos explican con detalle dos Biblias: la Mozárabe del año 960 y la de 1162 realizada en el scriptorium del mismo monasterio.

-Sala del Cáliz de Doña Urraca: expuesta en una vitrina. Es un nuevo espacio. Estamos en dependencias de la torre. Doña Urraca, hija de Fernando I El Grande donó sus joyas para componer este cáliz. Recientes estudios de investigación vinculan este cáliz con la copa utilizada por Cristo en la última Cena. 

La visita está siendo sorprendente. Hay que decir también que además las salas cuentas con paneles informativos y también hay pantallas multimedia que se pueden consultar.

Bajamos hacia la parte baja del Claustro por la escalera renacentista que es un espacio nuevo. Vemos lo que era la antigua cocina (con su chimenea); pasamos a la Sala del Pendón, antiguo refectorio o comedor del monasterio que hoy es espacio para conferencias, cursos, reuniones. Y pasamos al almacén que también es un espacio nuevo. Aquí observamos la campana laurentina, la más antigua de España y el gallo de San Isidoro, la veleta original de la Torre cuyo estudio reveló que es de origen persa del siglo VI. 

En el Claustro nos hacemos una foto de grupo.

En la parte medieval del claustro que se conserva el rey Alfonso IX convocó una Curia en el año 1188 y se promulgaron los “Decreta” que es el testimonio documental más antiguo del sistema parlamentario europeo y donde por primera vez participaban los representantes del pueblo. Por eso León es reconocido como “Cuna del Parlamentarismo”. 

 Hay una sala que visitamos y donde se expone con todo detalle este hecho histórico. Y pasamos a otra sala, la Sala de las Telas: nuevo espacio a visitar y nuevas piezas expuestas de un extraordinario valor y excelentemente bien conservadas dada su antigüedad como son el Pendón de San Isidoro o Pendón de Baeza y el ajuar funerario de la infanta doña María del siglo XIII, así como fragmentos de ricas telas árabes.

Y llegamos al Panteón de los Reyes: la “Capilla Sixtina del Arte Románico”. Se construyó por mandato de los reyes Fernando I y Sancha como cementerio real. En él se enterraron 11 reyes, 12 reinas y 10 infantes. Destacan los capiteles labrados con diferentes detalles pero la “joya” son las pinturas al fresco magníficamente conservadas hasta nuestros días. En ellas se representan diferentes escenas de la vida de Cristo: la Anunciación, la Santa Cena, la Crucifixión… y en la bóveda central observamos atentos el inmenso Pantocrator y más abajo el famoso calendario agrícola. 

Aquí finaliza la visita. Damos las gracias a la guía del museo que nos ha acompañado por sus excelentes explicaciones. Y salimos de nuevo a las instalaciones de la recepción. 

Estamos encantados de nuestra visita al Museo de San Isidoro. Es un Museo del siglo XXI. Un Museo abierto a todo el mundo, enclavado en el Camino de Santiago, con “espíritu peregrino” y cuya visita es IMPRESCINDIBLE.

Texto: Marta María Fernández Santos.

Fotografías: Jomardi y Google.