¨ Partí un día de agosto del año Xacobeo 2010. 13 días de León a Compostela, que cambiaron mi existencia. No era una persona muy creyente, pero la indescriptible sensación, que experimenté al abrazar al apóstol, me hizo devoto del Patrón para siempre¨.
Con este bellísimo párrafo nuestro amigo y socio Paco G. Palacios comienza su escrito de colaboración de nuestra asociación, en la publicación Iglesia de León, Suplemento del boletín oficial del Obispado de León, correspondiente a la 1ª Quincena de Junio de 2022, que podéis encontrar, en la página 6 de la, de la sección “Peregrinando desde la Pulchra”.
A continuación reproducimos el escrito:
¨ Experiencias de un peregrino y hospitalero.
Inicié mi peregrinación, casi por una apuesta. Así partí un día de agosto del año Xacobeo 2010. 13 días de León a Compostela, que cambiaron mi existencia. No era una persona muy creyente, pero la indescriptible sensación, que experimenté al abrazar al apóstol, me hizo devoto del Patrón para siempre.
Hice 2 peregrinaciones más, una desde Sant Jean Pie de Port. Al final de 2012 hice el curso de hospitalero voluntario y sería en un albergue de la provincia donde tomaría contacto con la asociación amigos del Camino de Santiago “PULCHRA LEONINA”.
Desde 2015, estoy peregrinando con ellos, conociendo nuevos caminos, mucha historia, visitando castillos, iglesias, monasterios, fortificaciones, conociendo santos patrones e iconos de pueblos y ciudades.
He peregrinado por Santo Toribio de Liébana, besado la reliquia de la Cruz de Cristo. He asistido al milagro de la luz en San Juan de Ortega y muchísimas maravillas más. Los peregrinos de la asociación leonesa, fuimos de los primeros en contemplar el Pórtico de la Gloria, tras su última restauración. Podría contar un sinfín de visitas únicas e inusuales, la última a el albergue “del abuelo Pello” en Güemes ( Santander ) Camino del Norte. Un lugar situado en entorno privilegiado, que acoge peregrinos a donativo y goza de excelentes instalaciones, además de buena comida. Lo regenta el padre Ernesto un sacerdote de más de 80 años.
Peregrinando con “La Pulchra”, vivirás estas y muchas otras experiencias, aunque dado el número de peregrinos, a veces 120 o más, tenemos que alojarnos en hoteles grandes, cenar en salones, perdiendo la estrechez de la convivencia en el albergue, aunque el espíritu de ayuda cooperación e igualdad entre todos, que es santo y seña en el Camino, convive en nuestras caminatas haciendo más suaves y llevaderas las fuertes subidas y las abruptas pendientes.
Al menos una vez al año, llegamos a Santiago, haciendo realidad la finalidad de todo buen peregrino. Abrazar al Santo Patrón.
BUEN CAMINO ¨.
Paco G. Palacios.
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