Organizado por el Espacio Cultural de la asociación de Amigos del Camino de Santiago de León ¨Pulchra Leonina¨, el pasado 19 de mayo un grupo numeroso de socios, nos dimos cita en la puerta de la Iglesia de Santa Nonia, donde nos esperaba Julio Brandon Manizis, que amablemente se había ofrecido a enseñarnos este iglesia, maravilloso museo de nuestra Semana Santa.
La Capilla de Santa Nonia es, desde 1814, la sede de las Cofradías de Ntra. Sra. de las Angustias y Soledad y del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, después de haber tenido la necesidad imperiosa de abandonar la sede fundacional de ambas compañías, el desaparecido Convento de Santo Domingo, debido a los estragos producidos en él durante la ocupación francesa y su posterior abandono.
La capilla de Santa Nonia toma su nombre de la esposa de San Marcelo, centurión romano, mártir y patrono de León, cuyo tránsito tuvo lugar en dicho lugar, según la tradición. Fue dicha capilla una pequeña ermita extramuros del cíngulo amurallado que establecía los límites de la ciudad, próxima a la Puerta Gallega y al convento de San Francisco.
Su planta es de cruz latina y conforma su estructura interior un pequeño atrio, pies, crucero y cabecera.
En la Capilla, las imágenes de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno que reciben culto se encuentran situadas en el lado del Evangelio, mientras que las de la Cofradía de Ntra. Sra. de las Angustias y Soledad se hallan ubicadas en el lado de la Epístola, así como la efigie de Ntro. Padre Jesús Nazareno que se halla entronizada en un retablo, tal vez procedente de la S.I. Catedral del siglo XVI, sobre el altar mayor.
En Iglesia las imagenes que podemos contemplar son, desde la pies a la cabecera, el Cristo de la Crucifixión (Anónimo 1908), Stmo. Cristo de la Agonía (Laureano Villanueva, 1973), Cristo Ntro. Bien, del paso del Expolio (Díez de Tudanca 1674), Ecce Homo (Anónimo 1905), San Juan (Víctor de los Ríos, 1946), Madre Dolorosa (Víctor de los Ríos, 1949), La Verónica (Francisco de Pablo, 1926) y el Cristo de la Flagelación (Gaspar de Becerra, siglo XVI).
Después de la lección magistral que nos dio Julio sobre la iglesia y la Semana Santa Leonesa y la fotografía de rigor a los pies del Señor de León,
nos dirigimos al Convento de las Concepcionistas de León, donde amablemente nos facilitaron las llaves de la iglesia para poder conocer otra de las joyas de nuestra Ciudad.
El Monasterio de Concepcionistas de León pertenece a la Orden de la Inmaculada Concepción, fundada en Toledo por Santa Beatriz de Silva en el año 1489. Pronto empezaron a proliferar por la geografía española monasterios en honor de la Inmaculada Concepción.
A finales del S. XV (1471) en nuestra noble ciudad de León, de la Familia Quiñones-Enríquez, Condes de Luna, nace Leonor.
Su madre, Doña Juana, deja a Leonor, su hija, toda su herencia, para fundar en su Casa Palacio de León en 1515, un Convento dedicado a María Inmaculada, por la entrañable devoción y amor que rendía a la Madre de Dios. Le ayudan en esta empresa su hermana Francisca, que será la primera Abadesa del nuevo Convento y que desde este momento de la fundación hasta 1550, en la Concepción de León se hallaría siempre una hija del respectivo titular del condado de Luna.
La iglesia tiene un retablo cuyo autor es Juan de Ribero. Es una hermosa pieza de la retablística leonesa, y quizá, una de las más significativas del s. XVIII.
A ambos lados del retablo principal se ubican en el presbiterio dos retablos gemelos que albergan las pinturas del Bautismo de Cristo y de la Virgen del Camino, obras pictóricas de José de Mongastón para las que Andrés de Hernando realizó un marco manierista. A los pies de la Virgen del Camino está ubicado el Cristo Esperanza de la Vida hermosa pieza de de la Cofradía Santo Sepulcro Esperanza de la Vida, recientemente fundada, obra escultórica de Víctor Marín y la parte pictórica de Miguel de la Mata.
Aunque no es su sede, la Cofradía del Santo Sepulcro Esperanza de la Vida, realiza en ella todo sus actos, como la toma de posesión del Maestre y Freires, la Adoración de las llagas, la bendición de las túnicas de los nuevos hermanos etc y reciben culto sus tres pasos, el titular Santo Cristo Esperanza de la Vida, el Hombre Nuevo y la Virgen de la Luz,
así como la Virgen de la Amargura, de la Cofradía de Minerva y Veracruz.
Al término de la visita nos pasamos por el torno del convento para adquirir las exquisitas pastas que hacen en su obrador las 10 monjas que forman la comunidad.
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