Nada más salir del Hotel Canero nos encontramos con una exigente subida. Son 140 metros de desnivel en poco más de un kilómetro y medio.
Pasamos por la localidad de Barcia y llegamos a Luarca, hermosa villa marinera del concejo de Valdés. Desde la parte alta de Luarca disfrutamos de unas preciosas vistas de la villa.
En Luarca destacan la Ermita de la Virgen Blanca y el Cementerio, situados en el promontorio de La Atalaya. La Capilla de La Atalaya data del siglo XIII y el Cementerio está considerado como uno de los más bellos de España, tanto por su ubicación como por sus panteones modernistas y capillas funerarias. Aquí descansan los restos de D. Severo Ochoa, Premio Nobel de Medicina.
Dejamos Luarca y vamos atravesando varias aldeas que se van sucediendo a lo largo del camino.
Pasamos por L’Outeiru, Taborcias, Las Postigas, Carral, El Palaciu, La Casona, El Rellón y Los Remedios.
Si la jornada del sábado fue calurosa, hoy lo es muchísimo más. Además, en este segundo tramo de la etapa no hay sombras que nos ayuden a sobrellevar las altas temperaturas.
Seguimos caminando pasando por Bao y Barayo y llegamos al final de la etapa en Villapedre que es una parroquia perteneciente ya al concejo de Navia.
Comemos y después vamos a ver la Iglesia de Santiago del siglo XVIII.
Nos acercamos hasta un restaurante cercano y allí descansamos a la sombra- merecido momento de relax-.
Y antes de la hora prevista todos juntos ponemos rumbo a León, donde llegamos a buena hora.
Ha sido un fin de semana estupendo -y ciertamente muy caluroso-. Estamos contentos de haber retomado este precioso Camino del Norte al cual volveremos a mediados del mes de Octubre.
Hasta entonces,
¡Buen Camino!
Texto: Marta María Fernández Santos.
Fotografías: Juanjo Robles, Marta María Fernández, Rosa Gómez y Pedro García .
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