Amanece un soleado día de domingo. Hoy 4 de Septiembre, hay un cierto frescor en el aire. Día ideal para andar. Procedentes de la capital y de otros lugares de la provincia, cercanos unos y lejanos otros.
A las 8’30 H. de la mañana, la mayoría con la chaquetilla puesta. ( Esto es León), nos encontramos unas 40 personas a las puerta de la Iglesia de Villarrabines, localidad perteneciente al municipio de Villamando, situado en la Vega del Esla. De este pequeño pueblo de poco más de 70 vecinos, partimos para llegar en peregrinación a la ermita de La Piedad; de Villademor de la Vega.
Siendo mayoría los participantes de la Asociación de amigos del Camino de Santiago “ Pulchra Leonina “ de León, vamos recorriendo el camino en hermandad con las gentes de la zona. Siguiendo las flechas pintadas por el organizador, caminamos a la izquierda de una acequia que por un paisaje monótono, y andando sobre piedrecitas, tan solo al cruzar por el centro de un bosque, rompe la monotonía y llena de frescor a los peregrinos.
Poco más de 7 Kms. de camino y estamos a las puertas del castillopalacio de los Guzmanes. Los primeros en llegar, van a tomar un café, esperando entrar todos juntos en visita guiada al palacio de los Guzmanes.
Visitaremos sus exposiciones, museo etnográfico, y sobre todo su afamado museo del botijo, más de 3000 modelos componen la colección del abogado riojano Jesús Gil-Biedna, se exponen unas 2400 piezas, por lo que necesitaríamos muchas más horas, que los 20 minutos que dedicamos a su visita.
Continuamos el camino, con el mismo paisaje de rastrojos y maizales y en unos 40 minutos alcanzamos la ermita de La Piedad. A 11 Kms. de la salida. Algunos compañeros agrupados en 2 coches, vuelven a Villarrabines a recoger sus vehiculos, aún llegan a tiempo para la misa.
Algunos amigos del Camino lucen sus galas de peregrinos medievales. La ceremonia se celebra a iglesia llena y con gran participación de losfieles en cánticos, ofertorio, comunión y visita al camarín de la Virgen, con una cúpula a la que llaman la Sixtina de la Vega, por sus relieves y pinturas.
A la salida y tras un aperitivo en “La Cultura”, así llaman al único bar del pueblo, por encontrarse dentro de la casa de la misma. Unos en coche y otros a pie, nos dirigimos a a las dependencias de la piscina, donde por 8 €. nos ofrecen un plato de paella ( a repetir ), pan, vino y postre, además de unas estupendas instalaciones, donde relajarnos y descansar de la caminata. Compartir comida y añadidos que traen algunas vecinas de la localidad y sobre todo las risas y armonía, que se respira en el ambiente.
A las 18’30 H. llegamos a la novena y tras el rezo del Rosario, los fieles y los que solo vienen a la parte lúdica, se ponen en cola, para recibir un vaso de buen chocolate con churros.
Un larguirucho argentino, se afana en un rincón de la plaza, en ganarse a la concurrencia con su guitarra y su voz. Poco a poco lo consigue, la gente sale a bailar y corea y aplaude sus canciones.
Me despido de algunos compañeros-amigos, especialmente de Ángel Chamorro, el presidente de la cofradía de la Virgen y organizador del evento.
¡¡¡ HASTA EL AÑO QUE VIENE!!!
Texto: Paco G. Palacios.
Fotografías: Rosa Gómez, Ángel Chamorro, Baudi y Jomardi.
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