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| FOTO TOMADA EN 2012 |
SÁBADO, 15 DE ABRIL DE 2023
BELEÑA > FUENTERROBLE DE SALVATIERRA.
“VIA LUCIS: estaciones de Resurrección como forma de devoción cristiana que fomenta la meditación sobre la Resurrección de Jesucristo y algunas de las apariciones de Jesús Resucitado.
El VIA LUCIS nació en el verano de 1988, en el Movimiento de la Familia Salesiana Testigos del Resucitado. La fórmula es la de la devoción itinerante como participación en la vida y en la alegría del Señor Resucitado.
Pedimos en las distintas estaciones que se nos concedan las siete virtudes; teologales: fe, esperanza y caridad; cardinales: justicia, prudencia, fortaleza y templanza.
Con la metáfora del camino, el VIA LUCIS lleva desde la constatación de la realidad del dolor, que en el plan de Dios no constituye el fin de la vida, a la esperanza de alcanzar la verdadera meta del hombre: la liberación, la paz, la alegría que son valores esencialmente pascuales.
Con esta ilusión partimos de León una treintena de socios y acompañantes en dirección a Beleña, Salamanca. Había mucha expectación sobre lo que nos depararía esta jornada. Ya en el autobús, el regalo del amanecer nos confirmó que íbamos a disfrutar de un día de Primavera único.
Cuando llegamos a Beleña, en la residencia de ancianos pudimos observar una actividad frenética: preparaban la procesión cargando las imágenes en carros y tractores; Cristo Peregrino Resucitado, Virgen del Encuentro, San José Obrero, María Magdalena, San Pedro, Cleofás, entre otras.
Mientras tanto los recién llegados tomábamos un chocolate con pastas para después iniciar la procesión hacia la iglesia parroquial de Beleña. Allí nos estaba esperando el mismísimo Sr Obispo de Salamanca, monseñor José Luis Retama Gozalo, que junto con D. Blas, párroco de Fuenterroble, y D. Arturo, párroco de La Bañeza, celebraron la Eucaristía.
En esta primera estación del Vía Lucis se pusieron en valor los viejos símbolos del cristianismo y se observaron otros nuevos, fruto del esfuerzo de la Iglesia por renovarse y hacerse entender en la actualidad. Un ejemplo es cómo la corona de espinas se convierte, con la Resurrección, en la corona de Gloria. Una hoja de laurel nos recuerda nuestra participación en esta primera estación.
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| FOTO TOMADA EN 2012 |
Terminada la misa partió la procesión hacia la finca “Sanchituerto”.Aquí tiene lugar el encuentro del Resucitado con María Magdalena. Tras los rezos, lecturas y cánticos pudimos celebrar una comida de convivencia que nos ofreció la organización.
En la tercera estación, en “Sayaguente”, Jesús se encuentra con María, su madre. Era el momento de rezar el “Regina Coeli” y el “Ángelus” y como nuevo símbolo los niños ofrecieron una flor a su propia madre. El día iba avanzando y el calor aumentaba pero también aquí fuimos agasajados con refrescos y pastas.
La Primavera lucía en todo su esplendor; el color verde y amarillo del campo, el gris azulado de las encinas y el azul del cielo, junto con el Sol y una fina brisa hacían que nuestro caminar fuera un gozo constante.
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TOMADA EN 2012
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Así llegamos a la cuarta estación: Pedrosillo de los Aires. Aquí el Resucitado se encuentra con Santo Tomás. Se recuerdan las escrituras y se reza el “Padrenuestro”. Tras un breve descanso partimos hacia la quinta estación: Fuensanta. En su encuentro con San Pedro se recuerdan las “tres negaciones” y las “tres afirmaciones". Ahora se renueva la promesa del Bautismo y como símbolo los sacerdotes reparten agua bendita para las asociaciones y parroquias.
Después de dar buena cuenta de un exquisito chocolate con churros nos encaminamos hacia la sexta estación: Cruce de Palacios-Casafranca. Ahora se produce el encuentro con Santiago Apostol
y tras las celebraciones litúrgicas la procesión toma el camino “Vía de la Plata”, llegando a Fuenterroble, ya con noche cerrada, para celebrar allí las estaciones restantes y el acto final en la iglesia parroquial Santa María la Blanca.
Nuestra asociación no pudo participar en esta celebración final; todo se había retrasado un poco y por ajuste de horario nuestro autobús debía salir sin tardanza.
Tampoco pudimos compartir nuestra cena de hermandad con la asociación de La Bañeza. Tuvimos un ratito de asueto mientras cenábamos en el albergue de Fuenterroble y a continuación salimos hacia León.
¿Nos faltaron cosas por hacer? ¡Claro! Es una señal. El próximo Vía Lucis tenemos que completarlo hasta el final.
Texto: Candelas Gómez.
Fotografías; Rosa Gómez, Ramiro Martínez y Jomardi.
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