Presentación del Libro “Las cuatro estaciones del Camino” de Sergi No Díaz.

 

El pasado día 19 de abril, dentro de las actividades programadas en la sección de Cultura de nuestra asociación, se presentó en la Sala de Conferencias de la Biblioteca Pública, el libro titulado “Las cuatro estaciones del Camino”, del autor catalán Sergi No

Sergi se había puesto en contacto con nosotros para comunicarnos su interés por dar a conocer su libro en León. Así que nos pusimos al habla con la responsable de la Biblioteca Pública para solicitar el uso de su Sala de Conferencias, quien nos facilitó el espacio y los medios técnicos necesarios para la presentación en la fecha y día concertados.

Sergi No Díaz nació en Llansá, municipio del Alto Ampurdán gerundense, próximo al espectacular e imponente cabo de Creus, territorio presente en sus libros. Ha enseñado en escuelas francesas, americanas y españolas y actualmente vive en Barcelona donde enseña en una Escuela Oficial de Idiomas.

Desde hace unos años realiza tramos del Camino Francés (un trocito cada año y por unos días), debido a su afinidad con el país vecino (es filólogo francés) y su apetencia de cruzar los Pirineos como lo había hecho Napoleón en el s. XIX. Lo hace movido, por una necesidad interior de conexión con otras personas que tienen un mismo objetivo: finalizar la etapa y llegar al albergue, y por su deseo de “envolverse” o rodearse de gente que tiene unos mismos valores”.

“Las cuatro estaciones del Camino” es su primera novela que escribió durante la pandemia, en la que trata de la amistad, la enfermedad y la ausencia. Hace en ella un homenaje a la diversidad y a la hermandad entre los pueblos. Habla también de los conflictos familiares; a veces el núcleo en el que nacemos es el que menos nos entiende y son las relaciones interpersonales las que nos hacen la vida más fácil. 

El Camino Francés por León, que se inicia en Sahagún, es el escenario de algunos capítulos y su hilo conductor; un punto de partida que Sergi eligió, en vez del tradicional Saint-Jean Pied de Port o Roncesvalles, porque aquí comienzan etapas que él considera más desconocidas, aunque a nosotros nos resultan muy familiares. Nos identificamos con el espacio, los albergues, los hábitos peregrinos, los encuentros, las casualidades…

El eje central es la vida y muerte de Julesby, una exmonja venezolana afincada en Lyon, y sus amigos, ciudadanos del mundo. Recoge momentos muy tristes, pero otros te sacan una sonrisa, como las vivencias de Marie, una de las protagonistas, durante el confinamiento por causa de la pandemia del COVID.

El cambio de paisaje que tiene lugar a lo largo del trazado peregrino por la provincia de León le ha servido de inspiración -extensas llanuras secas frente al verdor del Bierzo-; una idea que va muy bien con la mutación que se da en Yago, el protagonista.

La acción transcurre en Barcelona, Llansá (su pueblo), Lyon o Venezuela, pero es en el Camino de Santiago donde confluye. 

Son cuatro personajes principales y muy diferentes, amigos a los que la vida ha unido y que Sergi nos dio a conocer al inicio del acto. Después involucró a los asistentes en el núcleo central de la presentación mediante el reparto de una pequeña carta de la baraja que cada cual encontró en su asiento, y un juego de identificación de los personajes que recompensaba a los ganadores con marcapáginas hechos con papel reciclado con frases de su libro. Repartió, además, test individuales cuyo resultado nos identificaría con uno u otro de los personajes  -Yago, Julesbi, Marie o Nelson-. Con la colaboración de una amiga leonesa que le acompañaba nos hizo disfrutar de un rato agradable y diferente, y nos impulsó a saber algo más de cada uno de ellos.

La novela nos descubrirá los motivos del protagonista para escribirla. Es de lectura fácil y mantiene el interés y la atención durante sus casi 400 páginas. 

Esperamos una segunda parte para resolver algunas incógnitas que ha dejado esta primera y deseamos a Sergi No mucho éxito con su reciente novela, “La magia de dar”, que en estos días está presentando en su pueblo.

 Texto : María Ángeles Zayas