jueves, 31 de enero de 2013

DE LA ESPINA A LA VELILLA … CASI CON LLUVIA AMARILLA


No quisiera profanar
al buen Julio Llamazares
utilizando su obra
en jacobeos avatares,
porque La lluvia amarilla
 es obra de  otros afanes.
Pero la lluvia que vimos
por aquellos andurriales
problema especial no fue
para esos nuestros andares
por tierras de Puentealmuhey,
Valdetuéjar y esos valles.
Si de todo lo atmosférico
vivimos en ese trance,
(menos sol, es evidente)
nada resultó muy grave.
Además, aunque lo fuera,
el personal…¡vaya trajes!
Con gorros como esos gorros,
con la bolsa y el petate
y coloridas polainas…
¡cualquiera tosía allí a nadie!
Con tan recia indumentaria
y tan soberbio equipaje…
al polo Norte voy yo
o donde cualquiera mande.
Mas ¡qué pena sentí yo
al ver que aquellos parajes
nadie podía recogerlos
en fotos y en reportajes
para eternizar momentos
tan alegres y veraces.
Ni un mal móvil para fotos,
ni siquiera digitales
cámaras, esas que ahora…
tienen todos los chavales.
Pues allí…nada de nada:
 no seremos inmortales
al no quedar reflejados
con objetos bifocales.
A ver si para la próxima
excursión hay quien nos mande
ponernos para una foto
y sacarnos elegantes.

            *   *   *           
Y lo mejor de ese día
fue que, al hacer ese viaje,
compaginamos bien todo:
monumentos y paisaje,.
y, rematando la feria,
comida con buen menaje.
La buena disposición
de nuestros mandos es arte
que tienen pocos humanos
a su medida y alcance.
El buen Perrino de Luis
y Buzzi Gracia y talante,
y la erudición de Rafa,
poniendo su buena parte,
forman para estas cuestiones
estupendo paisanaje.
Pero bien fácil lo tienen
porque, muy recia, delante,
llevan ellos una Rosa
para que su ritmo marque.
¡Así se puede marcar
muy bien el peregrinaje!
Y encima les hace fotos
para que en el blog se graben.
Y luego, orondo y ufano,
Luis , de orgullo se deshace,
hasta se le cae la baba
enseñando estos detalles
a todo aquel que en la sede
a él se digne visitarle.
No es que lo haya visto yo,
pero…me dieron detalles
Y, además, el sabio Anselmo,
portavoz digno, elegante,
explicándonos bien todo,
rindiendo un gran homenaje
a tierras de Valdetuéjar…
¡no se le iba un detalle!
No quiero dejar a un lado,
no quiero olvidar a nadie,
que si a alguno yo no cito,
le pido que no se enfade.
Que no se enfade Zapico,
personaje indispensable,
y si alguno se quedara
en el tintero, indicadme.
¡Por Dios!, ese olvido mío,
trataré de subsanarle.
No quiero a los billetereos
y autobuseros dejarles
sin hacer una mención
a su trabajo, impecable.
Que Félix, Nabor  y otros
allí pasaron la tarde
escuchando el sonsonete
de los que vamos a darles
la lata con los dineros
y voces por todas partes.
Y, encima…"que no te cueles",
- "que te esperes ahí, aparte"
-" Félix, que este se ha colao,
que  a este le toca más tarde..!
Y el pobre Felíx: "que no,
que no se ha colado nadie,
que éste lleva una hora;
lleva casi media tarde"
En fin, vaya una paciencia:
a su lado Job… no es nadie.
           
            *   *   *
Dentro de este recorrido
descubrimos con detalle
la bella ermita del Puente,
de Puentealmuhey, ya se sabe.
ermita llena de historia
y de misterioso arte,
como ese cordobán
de los tiempos medievales,
y con ecos de los tiempos
qe Malta y otros lugares
Que nuca nadie soñara
hallar en nuestros lugares.
Aunque sirenas había
con ecos muy culturales
 San Martín de Valdetuéjar
con gran templo sobresale,
con románica belleza
se yergue en aquellos lares,
Bella muestra de otros tiempos,
de gentes recias, leales,
entre las que no faltaron
curas, monjes y esos frailes
que con sirenas tuvieron
relaciones muy…cordiales.
¡Vivan los frailes, qué coño!
aun siendo un poco vivales.
Seguro que ya han llegado
a moradas celestiales.
También Renedo  no muestra
sus ventanas ojivales
del palacio y dependencias
de los señores feudales.
Renedo fue, al final,
aperitivo que abre,
 Bocas  y ojos ansiosos
A futuros comensales:
las bocas, para el manduque,
Los ojos…para más arte.
La comida, como siempre:
plena de gestos voraces,
matando ya el gusanito
de  cruzar montes y valles.
Incluso, en lo del café
("los chupitos van aparte")
me acordé yo de las colas
en la Sede, la otra tarte,
cuando  alguno mal pasó
aquel delicado lance.
Pues lo mismo le ocurrió
al buen Félix esa tarde:
casi una hora en la barra
tuvo, el pobre, que esperarse.
Café, sí tomó… ¿chupito?
ni el mismo creo que lo sabe.
Sirvió chupitos a todos,
sin beber no quedó nadie,
salvo el buen Félix, ¡caramba!,
que siempre llegaba tarde.
Y ni siquiera  Isidoro
pudo allí una mano echarle
en el Mercedes - bodega
en el que algún viaje hace.
Todos sufrimos su ausencia
por problemas familiares
que, esperamos, solución
tengan un poco más tarde.

              *   *   *
Pero aquellos contratiempos
y alegrías de aquel viaje
tuvieron  compensación
en ese gran vasallaje
simbólico que a la Virgen
de la Velilla  se hace
en ese templo tan regio,
monumental y elegante.
Fue allí la culminación
de este jacobeo viaje
que guarda gratos recuerdos
para todo el paisanaje.
Y lo repito: ¡qué pena
no tener fotos, que un ángel
casi vivo nos miraba
¡y no lo retrató nadie!
A ver si alguien se agencia
algún que otro cachivache
que tenga bien instalados…
Unos audiovisuales.

------------------------------
Nicolás Miñambres
(27- Enero- 2013)
 Fotograía: Marta Román

2013-01-27_CS-LaEspina-PuenteAlmuhey-VirgenDeLaVelilla

1 comentario:

Rosa Fadón dijo...

¡qué genial el relato, Miñambres,con tu gracejo! No falta de nada, gracias por la parte que nos corresponde.
Enhorabuena a Marta, que consiguió las fotos estupendas que demandas en tus versos.