Representando a la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de León "Pulchra Leonina", Luis, Nabor, Félix y yo, hemos asistido hoy a la inauguración de una zona de descanso en el Camino de Santiago, en la localidad leonesa de Reliegos. Ved el reportaje fotográfico y comentarios en la Crónica y en el Diario de León.
El acto contó con la asistencia de la presidenta de la Diputación Provincial, el subdelegado del gobierno, la alcaldesa del Ayuntamiento y otras muchas autoridades, tanto locales, como provinciales. Resultó aún más entrañable, debido a la presencia del autor del Monumento al Peregrino, que adornará para siempre este tramo del itinerario Jacobeo.
Cuando ví a D. Valentín Yugueros Nicolás recordé otras obras de este veterano escultor: una estatua de Juan Quiñones Guzmán, el obispo que en 1560 mandó construir el palacio de los Guzmanes de León. Desde 1970 Valentín ya participaba en la reconstrucción de los temas heráldicos del edificio que hoy es sede de nuestra Diputación Provincial.
Nuestra Madre de la Divina Gracia, que se procesiona durante la Semana Santa en León, también es obra suya, así como la estatua de Fray Bernardino de Sahagún, para la ciudad del mismo nombre.
Como anécdota os contaré que esta obra fue realizada en colaboración con Laureano Villanueva y otro joven escultor que por entonces no pudo asistir a la inauguración por estar realizando el servicio militar y no obtener el correspondiente permiso, se trataba de José Ajenjo, el mismo al que hemos dedicado recientemente otra entrada en nuestro blog ¡Qué tiempos!
Valentín tiene su taller en Marialba, así que habrá que organizar una visita al mismo.
Para que no nos faltase de nada, aparecieron por allí, cuatro peregrinos que fueron invitados a “posar” para darle más tipismo al evento.
En cuanto me fue posible, efectúe con Luis un rápido recorrido por el pueblo. Él me había hablado de la derrumbada torre de la ermita junto al cementerio, de las típicas bodegas, de la escuela, donde años atrás había impartido clase a los chicos del pueblo.
Hablamos del meteorito que impactó en 1947, era el día de los inocentes. Los vecinos se llevaron un buen susto, ya que debido al fuerte ruido, creyeron que se trataba de un avión al estrellarse.
Pasamos junto a multitud de bodegas ahora silenciosas, pero que en otro tiempo guardaban las cosechas de vino, se usaban también para conservar los alimentos y servían de lugar de reunión para los vecinos.
La vista desde lo alto era hermosa y tratamos de imaginar como sería esto cuando se llamó Pallantia, que era el punto de incidencia de dos importantes rutas romanas, las que venían de Tarraco y Burdeos. Dicen que su nombre actual deriva de religo, que significa agrupar de nuevo y eso es lo que mejor hace: acoger a la gente. Con la invasión sarracena del año 711 el lugar quedó despoblado. Pero en el testamento del rey Ordoño II ya aparece de nuevo Relligo, vuelve a estar habitado.
Reliegos es un pueblín con mucha historia, pero no voy a escribirla aquí, ya que podéis leerla vosotros mismos en: http://es.wikipedia.org/wiki/Reliegos
Sí quiero recordar que siempre habéis estado muy relacionados con los Caminos y los peregrinos.
Me sorprendieron los dibujos y pinturas que decoraban un bar a la entrada del pueblo.
También que hubiese hasta cuatro albergues: el de “Piedras Blancas”, “Gil”, “la Parada” y “Don Gaiceros”.
Este último, lleva el nombre del conde de Poitiers y duque de Aquitania, Guillermo X, que muere en el transcurso de una peregrinación a Santiago de Compostela, pidiendo en sus últimas voluntades al rey de Francia, Luis VI el Gordo, que consintiera el matrimonio entre su hijo Luis y su hija mayor Leonor de Aquitania.
Mucho admiro a esta reina, que instituyó tanto en su reinado de Francia, como luego en el de Inglaterra, el inicio de la literatura trovadoresca, el arte y el amor cortés y que influyó en España, a través de su hija Leonor Plantagenet, esposa de Alfonso VIII.
El personaje de Guillermo X pasó a la literatura, D. Quijote lo recoge en el retablo de Maese Pedro.
Leed este Romance de Don Gaiferos de Mormaltán, recogido por don Faustino Santalices, que cuenta la historia del anciano peregrino al llegar exhausto a Compostela y dice, a la vista de la catedral:
“Gracias meu señor Santiago, / aos vosos pés me tes xa, /si queres tirarme a vida,/ pódesma señor tirar”. En efecto: “O vello das brancas barbas / caíu tendido no chan”. El romance concluye: “Iste é un dos moitos miragres / que Santiago Apóstol fai”.
¡Toma ya milagro! El Apóstol al final del viaje va y se lo carga. Espero que para que fuese directo al cielo.
Me hubiera gustado visitar la Iglesia, que alberga en su interior las imágenes de la Virgen con Niño del siglo XII, la talla gótica procedente del despoblado de Escarbayosa, las barrocas de san Antonio Abad y san Lázaro, así como las de los Santos patronos del pueblo y el pendón.
Son todas ellas muy valiosas y me gustaría fotografiarlas, pero me consuela pensar que siempre es bueno dejar algo para una próxima vez.
Texto y fotos de Rafael Cid
No hay comentarios:
Publicar un comentario