La ACSL"Pulchra Leonina" ha realizado la etapa de Fasgar a Igüeña del Viejo Camino de Santiago el 26.10.2014 con 110 socios y la compañía de autoridades y amigos de los pueblos por los que pasamos. Después del paréntesis veraniego es un
placer retomar las rutas del “Viejo Camino de Santiago” porque volvemos a
encontrarnos con nuestros compañeros peregrinos.
Las
previsiones del tiempo eran de un precioso día soleado y desde el
autobús fuimos recordando los lugares por los que pasamos durante
nuestra última etapa en el mes de mayo desde El Castillo a Fasgar: http://rsas0010.blogspot.com.es/2014/04/del-castillo-de-omana-barrio-de-la.html
En Fasgar se encuentran muchas sorpresas, además de ser un pueblo con una naturaleza exuberante, lleno de arroyos que corren por sus cuidadas calles por hermosos puentes, junto a casas bonitas... sus habitantes saben bien lo que es el Viejo Camino, pues hasta en los muros de la escuela luce el dibujo que realizaron con Lolo, podéis verlo aquí:
Cuando
llegamos a Fasgar, saludamos a los viejos amigos, Rosi y Santi, Ovidio,
el presidente del pueblo Agripino y a otros colaboradores con el Viejo Camino,
luego fuimos a tomar un refrigerio en los dos bares que nos acogieron.
Se nos ocurrió un simpático acto simbólico consistente en cortar la cinta de la inauguración de la ruta.
Se nos ocurrió un simpático acto simbólico consistente en cortar la cinta de la inauguración de la ruta.
Para
que los apresurados compañeros no comenzaran a andar mientras que el
resto tomamos el café matutino, Anselmo y José que siempre abren la
marcha, colocaron una cinta de las que utilizamos habitualmente para
señalizar las ruta, en el puente del pueblo, indicando que no se debía
pasar hasta que los guías condujeran al grupo. Esto nos dio pie para
invitar al Presidente de la Junta Vecinal asistido por Candelas, una de
las niñas más pequeñas de la localidad a cortarla, para dejar
inauguradas oficialmente nuestras rutas de peregrinación de otoño.
Comenzamos
así el ascenso a la collada contemplando el hermoso paisaje que se nos
mostraba a nuestro alrededor. Los colores del abedular coloreaban la
vegetación que tapiza las montañas redondeadas y grandes que nos
rodeaban por doquier. La viveza de los colores otoñales era magnífica y
su belleza ya no nos abandonaría a lo largo de toda la jornada.
¡Ah,
casi se me olvidaba! Durante el trayecto en autobús Anselmo nos leyó un
poema, del que había que averiguar el nombre del autor y el lugar de
donde lo había sacado. Por ser la primera vez que os pone un examen tan
duro y sin que sirva de precedente, habíamos dejado una pista en el
artículo de esta etapa que publicamos en la Nueva Crónica:
Cuando
paramos para aliviar nuestra sed siempre debemos tener un grato
recuerdo para D. Samuel Rubio, el maestro/poeta/montañero que grabó sus
poemas en las fuentes que veis en la foto. Como ya hemos dicho en otras
ocasiones, la expedición que conquistó el Everest en 2001 llevaba su
nombre. Nos lo contó una tarde en la Losilla Adelo Campos, profesor y
alpinista, que participó en la expedición y nos hizo una presentación en
vídeo de esta aventura excepcional realizada por alpinistas de nuestra
tierra leonesa. Así que ya sabéis: mientras aliviáis vuestra sed en la
fuente dad un beso al agua, con la intención de que vuestro cariño siga
hasta el mar.
Avistamos
el campo de Santiago desde la collada y no pudimos por menos que
recordar al Padre César Morán en su libro "Por tierras de León" pues
nos habla de dos tradiciones "Clavijeñas" en nuestra provincia. Ya
sabéis, de tradiciones similares a la de la Batalla de Clavijo, en las
que aparece el apóstol montado en un caballo blanco, echa una mano a los
cristianos para ganar una batalla casi perdida. Uno de estos sucesos
legendarios tuvo lugar en Camposagrado y el otro en las inmediaciones
del lugar que se extiende ante nuestros ojos: El Campo de Santiago.
Algo
ha cambiado desde entonces, y algo especial debe de tener este lugar,
porque en 1988 el movimiento internacional Rainbow Family asentó aquí
sus tiendas de campaña para meditar y celebrar su magna cita anual de
paz.
Nosotros
teníamos que cumplir con el ritual de enviar una foto al periódico.
Elegimos esta con parte de los socios descansando en torno a la Ermita
de Santiago.
¿Qué os parece lo guapos que estábamos? Podéis ver el artículo que publicó el diario de León pinchando aquí:
¿Qué os parece lo guapos que estábamos? Podéis ver el artículo que publicó el diario de León pinchando aquí:
Dice la tradición que huestes moras se habían parapetado junto al monte Paleiro y los cristianos, menos numerosos, estaban en la Llera del monte Fernán Peláez. Estos pidieron ayuda al rey de León pero, este les dijo que vencer a los moros sería más difícil que coger "un oso vivo". Al día siguiente los mozos se presentaron ante él con el oso. Así que se organizó la batalla, después de unir sus fuerzas con los de todos los pueblos vecinos.
Gracias a la ayuda del apóstol Santiago, los agarenos fueron vencidos y desde entonces reza la canción popular:
Señor Santiago bendito
Que de los cielos bajaste
a veinticinco mil moros mataste
en el campo de la victoria
y ahora te vas a los cielos
con los santos y la gloria
Puedes leerlo en: www.saber.es/web/biblioteca/libros/bierzo-magico/html/t02.html
A
propósito esta historia va dedicada a D. Jovino Andina que realiza
habitualmente un programa radiofónico con nuestro presidente de la ACSL"
Pulchra Leonina" y tuvo la amabilidad de acudir a saludarnos al final
de la etapa en Igüeña y dedicarnos su libro “Caminos a Santiago por el
Bierzo Alto”
Desde
esta anchurosa campa nos quedan aun más de siete Km. para llegar a
Colinas. Cuando llevamos dos Km caminando entre dos grandes montañas,
podemos observar a nuestra derecha lo que parece ser un refugio. Un
amigo que conocería después de pasar Colinas, Olegario gran conocedor de
estos lugares y de todo el Bierzo en general, por habérselos “pateado”
en múltiples ocasiones, me dijo que ahí hubo una central eléctrica pero
anteriormente, pudo ubicarse el antiguo hospital de peregrinos y hace
más tiempo aún, la ciudad prerromana que tradicionalmente llaman “Villa
Armenia” ¡Cuánto nos gustaría que algún día se llegue a probar
documentalmente!
Miguel vive en Fasgar, aunque es de Banuncias y buen amigo de algunos de los que estábamos allí. Es un fotógrafo montañero y nos hizo esta foto al grupo, nosotros junto a la Ermita:
Fotógrafo generoso,al igual que Rosi de Fasgar, que nos obsequiaron con las fotos que podéis ver aquí:
Miguel vive en Fasgar, aunque es de Banuncias y buen amigo de algunos de los que estábamos allí. Es un fotógrafo montañero y nos hizo esta foto al grupo, nosotros junto a la Ermita:
Fotógrafo generoso,al igual que Rosi de Fasgar, que nos obsequiaron con las fotos que podéis ver aquí:
https://www.flickr.com/photos/rsas0010/sets/72157648942642056/
El ruido de un motor nos sacó de nuestro ensimismamiento, nos parecía imposible que por estos estrechos senderos pudiera circular una moto, pero así era. Miguel estaba en lo alto de la montaña cuando vio a nuestro grupo junto a la Ermita de Campo...
El ruido de un motor nos sacó de nuestro ensimismamiento, nos parecía imposible que por estos estrechos senderos pudiera circular una moto, pero así era. Miguel estaba en lo alto de la montaña cuando vio a nuestro grupo junto a la Ermita de Campo...
y
bajó a nuestro encuentro pues ya sabía que vendríamos. Se paró para
saludarnos y preguntar por dos peregrinos amigos suyos. Tras hacernos
unas fotos con la dificultad de ubicarnos en el empinado sendero,
hablamos de las incidencias del camino que aún teníamos que recorrer.
Había
que cruzar aún dos puentes de madera que no sé como pueden soportar el
paso de los años y la humedad que siempre reina en estos bosques, con
heladas y nieves en invierno. Los peregrinos tuvimos miedo de que no
soportara el peso de más de una persona a la vez.
Aún
nos esperaba algo peor: un “no puente” pues lo había sido y lo que
quedaba era una amalgama de piedras y troncos con amenazantes gruesas
puntas, que nos obligaron a realizar lentos equilibrios en fila india, a
los casi 100 peregrinos que íbamos en penitente paso. Conseguimos
vadearlo gracias a la galantería y al temblor de algunos peregrinos que
ayudaron al resto.
Al
volver de una curva divisamos Colinas del Campo de Martín Moro
Toledano. Una vez oí que era el pueblo con el nombre más largo de
España, me pareció interesante y así lo puse en el blog, pero alguien me
escribió para contarme que aún era más largo Villarcallo de la Merindad
de Castilla la Vieja ¡toma ya, 40 letras! Y otro más por si acaso,
Gargantilla de Lozolla y Pinilla de Buitrago, pues parece ser que en la
edad media la peste diezmó a los habitantes de estos dos pueblos vecinos
y tuvieron que unirse y formar uno sólo, llegando a hacerse famoso por
anunciarse allí los esponsales de Juana la Beltraneja con el rey
francés, aunque finalmente creo que no se llevaron a término.
El
hecho de no tener el nombre más largo no quita lustre a este pueblín
excelentemente restaurado. Nuestra Asociación ya lo visitó en 2012 en
aquella ocasión realizamos la segunda parte del recorrido que hoy
repetimos: De Colinas a Igüeña. Podéis ver el reportaje que entonces
escribimos pinchando aquí:
Pasamos
junto a caballos, vacas y hasta algún toro, que los caminos del
peregrino también tienen sus riesgos y llegamos finalmente a Igüeña,
donde nos esperaban buenas noticias: Están intentando abrir un albergue
municipal para peregrinos en las antiguas escuelas ¡que cunda el ejemplo
y ojalá se abran muchos más!
Texto y Fotos de Rafael Cid y Rosa Fadón