Texto: Luis G. Perrino
Fotografía: Maribel Borrego
Empezamos esta etapa de dos días en Mondoñedo que fue una de las siete capitales históricas de la
provincia de Galicia, visitando el Centro de Interpretación del Camino de Santiago en el Camino del Norte y
el cementerio de ilustres de esta localidad.
Aquí nacieron y descasan Álvaro Cunqueiro (ilustre de las letras gallegas), Leiras Pulpeiro (el médico de los
pobres), Pascual Veigas (compositor musical con la alborada gallega)...dejamos
la visita de los edificios ilustres y la Catedral para la tarde pues dormiremos
en esta localidad.
Una vez más contamos con la compañía de Luis Fernández Anseres y otros
compañeros de la Asociación de Amigos del Camino del Norte de
Mondoñedo, a los que queremos expresar nuestro agradecimiento, por todas
sus atenciones con nosotros
Empecemos a caminar con un viento fuerte de cara que durará
todo el día pero sin lluvia. Saliendo de Mondoñedo por la calle donde
vivió Cunqueiro y nos encontramos la subida más dura de todo el Camino del
Norte con bosques de especies autóctonas que nos hace sentir la respiración por
el esfuerzo para salvar un desnivel de 250 m. Durante 11 Km. atravesamos pequeñas
aldeas o parroquias hasta llegar a las faldas de Galgao donde está la ermita de
San Roque, ¡Que Santo tan peregrino con el pan en la mano y el perro a su lado!
Después de atravesar por una pasarela la autovía en obras
continuamos a Gontán escoltados por
praderas verdes y animales que pastan plácidamente. En esta localidad su albergue
nos da la bienvenida y la hospitalidad para comer nuestras viandas en sus
bares. Es la antesala del final de etapa en Abadín donde somos recibidos también con amabilidad.
El Hotel Montero
y el Seminario Santa Catalina son
nuestros dos albergues para la noche. Ducha, vista a Mondoñedo con su catedral,
lavaderos, puente del entretenido, su plaza mayor y la cena, nos hace
compartir en hermandad el final de este día. ¡Buenas noches!, estamos cansados
y nos vamos a dormir.
Un buen desayuno prepara nuestro cuerpo para afrontar 21 Km. por la altiplanicie
denominada "Tierra Cha"(Tierra
llana). Cielo despejado, sol a rabiar y un poco de aire nos hace sentirnos
felices después de tanta lluvia. El Camino se vuelve espectacular con árboles
desnudos acompañando nuestros pasos, bosques de pinos a ambos lados del camino,
prados verdes como alfombras y un puente artesanal nos permite disfrutar de la
naturaleza y de la primavera, en todo su esplendor.
Llegamos a Martiñán
y pasamos una casa muy peregrina con ornamentación de viéiras que nos lleva al
famoso puente de Martiñán de dos ojos, con un aliviadero pequeño y un área de
descanso en un espacio paradisiaco. Paramos para reponer fuerzas con viadas y
bebidas.
¡Cuanto cuesta reemprender la marcha después de parar y
alimentarnos!
Continuamos camino y de repente aparecen columnas de
eucalipto que semejan a una gran muralla inexpugnable. Hoy el esfuerzo es menor
y cuenta la resistencia que tras seis horas nos acerca a Villalba final de etapa.
Después de una visita a esta localidad agradecemos a Dios en
la Iglesia de Santa María por todo lo que nos da y lo que pone ante nuestros
ojos para disfrutar del Camino de Santiago en su recorrido por el Camino del
Norte, en estos dos maravillosos días.
3 comentarios:
Si o sei, non veño. Dijo don Alvaro, pero seguro que os encantó el recorrido por las tierras gallegas.
Muy bonito el relato, que trasmite el sentir y el sufrir peregrino y las fotos geniales, buenos días soleados para disfrutar de esos bosques.
Con la crónica y las fotos tan bonitas se disfruta de esa etapa. Me dio pena no poder ir pero os agradezco el reportaje que ayuda a saborear en la distancia lo que vosotros pateasteis. Gracias, Charo.
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