domingo, 5 de mayo de 2013

Vexu Kamin de D. Julián González

Julián González

Tengo hoy en mis manos este magnífico libro de obligada lectura para los que tratamos de ser puristas, con la información de los antiguos caminos de peregrinación, que iban a Santiago. Y si preguntamos por ahí por un libro que marque el Camino de Santiago, la mayoría nos contestarán que el "Codex Calixtino" del monje francés Americ Picaud.

Si tratando de profundizar un poco más, preguntamos por el camino de la costa o por los que venían por el mar antes de ponerse de moda el francés, nos exponemos a que nos digan: ah, pero ¿Hay otros caminos?

Pues sí: tenemos el camino de la montaña, se le llama también el camino olvidado y, como D. Julián González lo tituló en su libro “El vexu Kamin”

La bibliografía para documentar este antiguo camino es escasa o poco conocida, pero hay publicaciones de José María Luengo, del padre Mariana y otros, entre ellos D. Julián, quien ha supuesto un paso de gigante en la documentación de la ruta.

Julián González

Este maestro nacional de profesión, como le gusta que le llamen, escritor de vocación, que siempre está investigando y enseñando. Yo lo conocí en una conferencia con motivo de la presentación de otros de sus libros: “Pai Froilanus” y “Lancia, pesadilla augusta”.

Me alegró mucho enterarme de que además era compañero de la Asociación "Pulchra Leonina" desde el año 2005 que había peregrinado a Santiago.

Julián González

Por todo esto me ha parecido imprescindible que nos transmita de nuevo sus vivencias del Viejo Camino de Santiago, nos lleve de la mano por la narración que Gundisalvo contó en latín al obispo Froilán al volver en el año 902 de peregrinación a Santiago, acompañando a la princesa Leodegundia, hermana de Alfonso III, que junto con su esposo D. García, señor de Navarra. Este fraile, según escribe a San Froilán, aprovecha para describir el itinerario seguido.

No pierde la ocasión para describir las costumbres de los pueblos de la montaña de León. Así nos dice cómo las gentes, en un prado y con madreñas contemplaron los corros de aluches entre los de Morgovejo y Prioro, que en el Curueño hay truchas brinconas y sabrosas, que en los pueblos por los que pasan comen sopas de ajo, que se jugaba a los bolos o que se practica el finlandero en las noches de invierno.

Todo esto y más lo vamos a conocer “nel faulare das xentes deiqui” pues otro monje llamado Valero traduce en 1002 al habla de la montaña de León, el latín de Gundisalvo y D. Julián amablemente nos lo trascribe en el español del Siglo XXI y de aquí parte la investigación y descripción que hace de este Camino de Santiago utilizado desde el siglo nueve.

Charlamos en la Sede de la Asociación y la primera pregunta que quiero hacerle es difícil de contestar porque prometió discreción a sus propietarios:

-¿Qué puede decirnos del viejo manuscrito, el “Codex Frolanus” como a usted le gusta llamarlo, en torno al cual gira el libro? ¿Cómo lo encontró?

Valdorria

JG: Cuando estaba investigando para documentar el viejo camino, un amigo me puso en contacto con dos ancianos de Oviedo que tenían unos documentos de ínterés jacobeo. En su vida profesional habían sido filólogos por tanto conocían el contenido de los pergaminos. Confiaron en mí y me los mostraron. Pasado el tiempo fallecieron, pues eran muy mayores y ahora los documentos los tiene uno de sus herederos al que no me une ningún tipo de relación.

De su conversación comprendo que hay un itinerario principal, que siguen los magnates: Velilla del Carrión-Puente Almuhey-Mercadillo-Boñar-Valdorria-Vegacervera-Buiza-Otero de las Dueñas-Omañas-Fasgar… y otros secundarios desde los que se les van uniendo los peregrinos. Pero sin publicar tiene nuevos datos que precisan el itinerario, por eso le pregunto:

-¿Qué nos puede aportar la nueva documentación que ha ido recopilando desde que escribió el libro?

JG: En cuanto pueda pienso, desde San Roman de Entrepeñas dirigirme por la calzada romana, pasando un viejo puente, a Velilla del Rio Carrión, seguir luego por Caminallo y Morla de Santiago (El documento no cita Guardo) y por el puente de Villaescusa a Morgovejo, de aquí a Villalmonte, después Otero, Renedo y San Martín, donde habla de unas fuentes, que no se debe confundir con Fuentes de Peñacorada, sino unas fuentes que en la actualidad están bajo el embalse artificial, próximo a San Martín de Valdetuéjar. Continuando la vertiente sur de Peñacorada iríamos siguiendo las rutas de la conquista romanas por Puentealmuhey, Robledo, la Llama, Quintana de la Peña, Valmartino, Sorriba, puente del Mercadillo y San Pedro de Foncollada….

Julián González

Así nos fue desgranando el camino seguido por nuestros protagonistas Gundisalvo, Leodegundia y D. García con sus anécdotas y detalles.

Para saber más, debéis leer el Vexu Camin que Don Julián ha donado a nuestra Asociación, para luego coger la mochila y peregrinar por los lugares que cita, aquellos que vuestros antepasados pisaron con fe y devoción. Que no vuelva jamás a ser el Viejo Camino Olvidado.

Yo, como Gundisalvo pido al Pai Foilano que nos ilumine y “Denus a sua bendezón e ore pur tus a neusu Sennor e la sua Sancta mai la gloriosa..”

Al "Escribano" Gordón, de León, que ha recreado este pergamino sobre el texto original.
Y a Julián gracias por tu impagable labor de documentación y divulgación.

documento

Texto y fotos de Rafael Cid

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