La ACSL"Pulchra Leonina" ha estado recientemente en Burgos en el XIV Encuentro de Asociaciones Jacobeas. Allí los amigos de Huesca nos han facilitado una colección de Speculae. A través de estos objetos se puede realizar un "Camino de las Speculae"
No se trata de una serie de ciencia ficción, pero no por ello deja de ser interesante.
Durante la Edad Media, las gentes peregrinaban a la tumba del apóstol porque estaban ofrecidos por su devoción al Santo, por haber sobrevivido a alguna batalla, enfermedad grave, epidemia e incluso también lo hacían algunos delincuentes menores en cumplimiento de sentencia.
Durante esta peregrinación, tenían que visitar algún celebre santuario o monasterio, aunque para ello tuvieran que desviarse del itinerario principal. Estas rutas tangenciales a lo largo del camino, suponían una andadura penitencial, pues en los monasterios, generalmente marianos, encontraban la ayuda de la Virgen para realizar con éxito el Camino que limpiaba el alma del peregrino para así llegar con mejoría espiritual a Compostela.
Cuenta Don Bizén Do Rio Martínez en su libro “El sello de creencia Jacobeo del Siglo XIII, antecedente de la credencial en los Caminos Jacobeos” que en este siglo, se empieza a hacer muy patente en los reinos cristianos del camino, la preocupación que sienten los peregrinos por su vida, posesiones materiales e incluso por los impuestos que tenían que pagar al atravesar las distintas propiedades de la nobleza local.
En el reino de Aragón es bien conocido el escrito firmado por el Rey Jaime I el día 12 de Agosto de 1250 calificado por algunos historiadores de “Extraño privilegio de seguridad y salvaguarda” en el que mandaba que “los peregrinos no fuesen molestados en ningún lugar de sus dominios hasta que hayan regresado a sus casas después de dicha peregrinación…”
Santa Cristina de SomPort San Vicente Roda de Isabema Ntra Sra. Sala Huesca
Tras esta disposición nos informa Don Bicen que se comenzó a entregar un sello de plomo o “sello de creencia” llamado así porque sirve de validación a su portador no de un mensaje escrito como sucede con los otros sellos, si no de un mensaje verbal a la vez que de salvoconducto.
Estaba troquelado a golpes sobre una lámina de plomo pudiendo coserse a su ropa para acreditarlo como peregrino durante el trayecto y le servirá como certificación de los lugares por los que transitó hasta llegar a Compostela.
Este sello de creencia, se llamó en Aragón “Speculae” en Francia “Sportelas”, “Insigne Peregrinal” en Italia. “Pilgeichen” en Alemania. Aunque algunas eran de plata más susceptibles de despertar la codicia ajena, la mayor parte eran de plomo con cuatro anillas en los extremos para coserlas sobre la vestimenta peregrina o el sombrero.
En España se han encontrado en enterramientos, sobre todo de los Siglos XIII al XVI. Fueron usadas a modo de las actuales credenciales para, al llegar a Santiago, poder demostrar el origen, el camino recorrido y los santuarios visitados por su portador.
En la foto podemos ver esta specula troquelada en plomo, con la representación de un Agnus Dei perteneciente al Santuario de San Juan de la Peña donde se veneraban los restos de San Indalecio, discípulo de Santiago el Mayor. Se aprecian las anillas para coserla a la capa, pues era un medallón sagrado, protector de todas las influencias malignas que acecharan a los caminantes
Santa María la Bella de Castejón del Puente. Dice D. Bizén en el libro antes citado que en Castejón (Castellione Cepollero hubo un antiguo catillo romano que dominaba el paso de la Vía Augusta, lugar donde se encuentra el Santuario de Santa María la Bella (Biella=Antigua) Lugar de culto ancestral precristiano donde se rendía culto a la fecundidad. Sacralizado posteriormente, contó con un hospital junto al puente y un lazareto en la población.
Al regreso de su visita a Compostela, el peregrino mostraba la concha, que era como un certificado de que había venerado a Santiago en el sepulcro. La vieira pasada por la tumba del Apóstol, se convertía así en un objeto mágico que le protegía durante el resto de su vida. Así que si las speculas acreditaban su paso por los santuarios objeto de sus devociones, la concha será el símbolo del nacimiento a una nueva vida para el peregrino como en la antigüedad pagana se representaba a Venus saliendo de las aguas y a los cristianos por el bautismo.
Santa Maria de Pueyo. Anies San Lorenzo. Huesca San Martín de la Val DOnsera
Nos parece digno de mucho mérito el librito publicado por la Asociación Oscense del Camino de Santiago, así como la recuperación y edición de las speculas de los antiguos santuarios de su territorio. Creemos que sería un trabajo digno de ser imitado por otras asociaciones, como por ejemplo la nuestra.
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