2 de Febrero de 2020.
A las 07:30 horas comenzamos viaje hacia tierras asturianas con muchas ganas. Además, el pronóstico del tiempo auguraba una excelente jornada soleada y con buena temperatura, - como luego pudimos disfrutar-. El viaje es tranquilo. Hacemos una breve parada en ruta y aprovechamos para tomar algo y estirar las piernas.
Rápidamente, llegamos a la Playa de La Espasa, lugar donde terminamos la primera etapa y punto de origen de la de hoy. Es ideal comenzar a andar viendo el mar.
TRAMO 1: LA ESPASA-PERNÚS (10’6 Km.):
Dejando atrás la Playa de La Espasa empezamos a caminar. Charlas distendidas, comentarios y risas dibujan el ambiente.
Caminamos por la nacional N-632. Toca ir por el asfalto hasta encontrar un camino a nuestra izquierda que, a través de Covián, nos lleva a Colunga. Cuando llegarmos, en Colunga el termómetro registra 15 grados y hace sol.
Como desde la salida de Colunga hasta Pernús no hay bares ó similares donde se pueda tomar algo, algunos compañeros quedan en Colunga reponiendo fuerzas y haciendo un alto en el Camino.
Colunga es la villa capital del concejo del mismo nombre. Consta de unos 1.000 habitantes.
A la salida de Colunga, vamos hacia la izquierda dirección Puente Agüera.
Seguimos unos 200 metros la desviación hacia la derecha por la CL-1. Hay una subida de unos 100 metros aproximadamente de desnivel. Y después, la consiguiente bajada hasta llegar a Pernús. Aquí termina el primer tramo de la etapa. Hacemos una corta parada en el Camino para reponer fuerzas y descansar. Acto seguido, continuamos con el segundo tramo de la etapa.
TRAMO 2: PERNÚS-VILLAVICIOSA (12 Km.):
El calor nos acompaña. La temperatura va subiendo. Salimos de Pernús por la misma CL-1. Nos encontramos con un desnivel de unos 200 metros.
Pasamos por La Llera y bajamos hasta Priesca que cuenta con un albergue.
Contemplamos aquí la Iglesia de San Salvador, que constituye uno de los ejemplos de la arquitectura prerrománica, declarada Monumento Nacional el 5 de febrero de 2013.
Seguimos las flechas amarillas y los mojones que nos indican la ruta a seguir. Viendo hoy verdes prados y eucaliptos continuamos ruta. Pasamos por La Vega y a la izquierda tomamos otro camino de tierra.
Cruzamoa bajo la A-8 y llegamos a Sebrayo, que tiene albergue. Desde aquí, nos quedan 6 kilómetros.
Seguimos por la carretera local, cruzamos la A-8 y subiendo por una pista alfaltada, podemos ver Villaviciosa.
Tomamos una pista de tierra en descenso y, paralelos a la autovía que cruzamos en varias ocasiones, llegamos a la N-632.
A la entrada de Villaviciosa vemos las enormes instalaciones de una conocida marca de sidra -sólo diremos que es famosa en el mundo entero-.
Villaviciosa nos recibe con 21 grados. Temperatura ideal. Y la etapa llega a su fin.
Villaviciosa, capital de la manzana. Numerosas pumaradas (plantaciones de manzanos) y llagares de sidra (bodegas) salpican la villa. En Villaviciosa destaca la Ría y la famosa playa de Rodiles entre otros numerosos recursos naturales. Tiene aproximadamente 15.000 habitantes y un enorme patrimonio de obras románicas y prerrománicas y nobles casonas indianas.
Y hasta aquí el Camino del Norte por hoy.
A la hora prevista salimos de la Estación de Autobuses de Villaviciosa.
En el trayecto, algunos compañeros charlan, otros descansan. El viaje es rápido. Ya en la entrada a León “despertamos” y como siempre, cantamos el himno de la Asociación.
Ha sido una jornada estupenda y llegamos a buena hora a casa. Nos quedamos con el recuerdo del buen sabor de boca que nos ha dejado el día.
Ahora toca esperar a la siguiente etapa del Camino. A ver cómo nos sorprende.
Hasta entonces,
¡Buen Camino!
Texto :Marta María Fernández Santos.
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