Después de seis meses de
preparación de la actividad peregrina a Normandía y Bretaña en Francia, con
visitas "in situ" a los espacios que se iban a recorrer, comenzó esta
aventura implícita en cualquier Peregrinación.
Sábado 18 de mayo:
La madrugada del sábado, una
expedición de 30 personas partió a las 5 de la mañana con el capitán de la nave, José Luis de Autocares Franco. El viaje por carreteras
de España y Francia fue seguro pese a las condiciones atmosféricas adversas.
Fueron 15 horas que la expedición
gestionó con paradas, convivencia y alegría hasta llegar a Bayeux
" a nuestro alojamiento en el Monasterio Benedictino “La Joie St Benoit". Distribución
de habitaciones, cena y descanso merecido, tras un largo día de viaje.
La tierra del Calvados recibió la visita de los peregrinos leoneses con los brazos abiertos.
Y estupendamente alojados en el monasterio: http://www.lajoiesaintbenoit.com/
Domingo 19:
El cielo parece descansar después
de tanta lluvia. El desayuno alimenta nuestro cuerpo de cara al día que se nos
presenta. Nos trasladamos a Colleville sur Mer. No es ninguna
basílica ni el lugar donde un hombre santo dejó huella; es donde los franceses
peregrinan, pues allí quedan 9.378 tumbas de soldados americanos que
dieron su vida por la liberación de Francia y Europa del nazismo (llegó a haber
más de 20.000 enterramientos).
Impresiona este cementerio con
cruces blancas y estrellas de David, dependiendo de si eran cristianos o
judíos. Todas perfectamente alineadas, en los distintos trazos de verticalidad
o diagonal y descansando sobre un césped como una alfombra.
Describir este espacio es difícil
y cada uno pensamos en el valor de la vida y el sentido de aquellas muertes. La
lluvia vuelve a aparecer para hacernos pensar en las dificultades del
Desembarco de Normandía.
Bajamos a la playa de Omaha donde los bunkers
existentes nos hicieron pensar, viendo el mar, en la dificultad del asalto y la
muerte que se apoderó de este lugar.
El tiempo nos hizo regresar a Bayeux. La
visita a la Tapisserie Medieval para
contemplar el tapiz de 70 m. donde se narra la vida de Guillermo el
Conquistador rey de Francia y de Inglaterra.
Con un recorrido por la ciudad de
Bayeux para visitar su catedral, cementerio Británico, el de los Reporteros,
museo de la guerra, y sus rincones maravillosos, concluyó nuestro primer día.
Lunes 20:
Viajamos hacia Jullouville
en un recorrido no demasiado largo y el patrón
de nuestro barco (José Luis) nos dejó al pie de la playa.
Estamos ya en el Canal de La Mancha:
Por un GR, caminamos 11 Km. al lado del mar, subiendo pequeños montes para
contemplar acantilados, introducirnos al interior para atravesar riachuelos,
volver a subir para ponernos a vista del mar....Naturaleza, mar,
peregrinos fundiéndose en un paisaje nublado que respetó nuestro caminar. Las
cámaras echaban humo y allá, allá a lo lejos, el Mont St Michel objetivo de
mañana.
A 2 Km. de St Jean le Thomas
apareció la lluvia pero “L´Etoile de
la Mer”, el lugar de nuestra siguiente estancia, nos estaba esperando. El Canal de La Mancha cumplió con su tradición de lugar muy lluvioso.
Comida, reparto de habitaciones,
aseo general, vista de esta pequeñísima localidad, cena y en nuestra mente y
retina el Mont St Michel, que ya divisamos desde la playa.
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