Los amigos del Camino de Santiago de León "Pulchra Leonina" hemos asistido a la Conferencia que impartió Luis Grau, director del Museo de León, sobre las Peregrinaciones y el Camino de Santiago, para conmemorar el 20 aniversario de la declaración del Camino de Santiago como Patrimonio de la Humanidad.
Se puede contemplar la Exposición itinerante y la que ha preparado el Museo con fondos propios, además de disfrutar de un concierto de música medieval.
Luis Grau nos dedicó una
disertación muy interesante, sobre la significación antropológica de la
idea de peregrinación, concretándola en lo posible, en torno al Camino Francés de la ruta jacobea.
Sus primeras palabras fueron para realzar este Museo de León, que es el más jacobeo de España, por la dotación permanente de los materiales que posee, por su ubicación en el Edificio de S. Marcos, antigua sede de la Orden de Caballería de Santiago.
Además, en estos momentos, se inaugura una exposición temporal, que bajo el título: ‘Los centros del mundo: ocho lugares de peregrinación’, se exhibe con fotografías del Museo das Peregrinacións de Santiago de Compostela.
Luis Grau, contemplando esta imagen, nos hizo con Idrisi, esa pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez: ¿qué tiene el Camino?
Y con Mircea Eliade nos habló de los valores antropológicos de la búsqueda del Centro, algo que había anhelado el hombre desde los orígenes, cuando se preguntó: ¿dónde estábamos antes de nuestro nacimiento? ¿a dónde iremos después? Y que ha dado como resultado varios Centros devocionales o de peregrinación a través de la historia a lo ancho del mundo bajo el patrocionio de diversas religiones.
En aquellos lejanos tiempos la pintura de una mano sobre la roca, creaba un lugar sagrado, dentro de una cueva o en un enclave en la naturaleza.
Tratando de capturar ese punto central, que nos pondría en contacto con una nueva existencia, el hombre crea un tiempo y una geografía mítica, abstracta, donde pueda darse el tránsito entre cielo, tierra, mundo inferior.
En la geografía mítica, la ubicación del Centro vendría señalado por una sacralización del lugar, como sería en Santiago de Compostela la señalización: por las estrellas, la presencia de un enterramiento, la situación angustiosa del “final de la tierra” Y el culto al Santo, los restos, las reliquias, ayudarían a seguir esa vida, que era una misión, un héroe sacralizado, una vía.
En cuanto al tiempo mítico se manifiesta en el retorno, en ese regenerarse por el ciclo. Algo que se vive en el calendario, en la ceremonia, en la fiesta, en la misma naturaleza. El rito ayuda a agregarse a ese Centro, a la Casa, a la Jerusalem celeste, de la que el peregrino está exiliado, “per agrio” y ansía retornar.
La forma de conseguirlo está basada en los símbolos, uno de ellos, la ofrenda. El posar una piedra a los pies de la Cruz de Ferro en Foncebadón, es uno de los que hunden sus raíces en ritos a Hermes, que fueron perseguidos por la iglesia oficial, concretamente por S. Martín Dumiense, pero a pesar de ello, los mitos se reutilizan, se solapan, se actualizan.
Otros símbolos incluyen la preparación de la peregrinación, el sacrificio, el silencio, el peligro aceptado..
Luis Grau no dejó de explicarnos los detalles históricos de la peregrinación a Santiago y la importancia cultural y económica a que dio lugar. Nos detalló sus épocas de esplendor y de crisis.
Para finalizar nos hizo una reflexión: ¿peligra el Camino de Santiago, de morir de éxito?
En nosotros está la responsabilidad de ofrecer al peregrino, suficiente claridad en el itinerario y dejar los aspectos culturales y turísticos para el resto de público, que a través de ellos, habrá de llegar a un acercamiento a este "proyecto de vida".
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