La Asociación de Amigos del Camino de Santiago de León "Pulchra Leonina" en su segundo día de las Jornadas Jacobeas, ha contado con el conferenciante D. Siro Sanz García, que nos ha deleitado con la exposición de: Los caminod de la montaña orienatal leonesa, un tesoro documental y arqueológico.
Reconozco que mi imposibilidad de transmitir con imparcialidad el contenido de esta conferencia impartida magistralmente por nuestro amigo Siro, en primer lugar por el contenido de misma y en segundo por la arrolladora personalidad del conferenciante.
Siro Sanz es natural de Cistierna y licenciado en Historia, profesor del Instituto Bíblico y Oriental, actualmente trabaja para la Fundación el Arcediano en San Pedro de Orzales
y además de presidente de la Asociación de la Ruta Vadiniense, es
Técnico de Patrimonio del Ayuntamiento de Cistierna. Colaborador con
muchas revistas especializadas en historia, ha publicado también libros,
como “Origen y misterios de los nombres del agua en el Concejo de
Cistierna” y “Los señoríos en la montaña Oriental”.
Ha colaborado con el Padre Eutimio Martino en la publicación de la serie “La huella de las legiones” y en la actualidad realiza un estudio para la fundación “El Arcediano” sobre San Pedro de Orzales, antigua parroquia de Ribota, en el Valle de Sajambre.
Siro viene a la conferencia arropado por sus compañeros de la Asociación Ruta Vadiniense, circunstancia que nos permite saludar a Goyo y David que junto a Siro nos ayudaron a salir del atolladero de nieve cuando hicimos el tramo de la Virgen de Velilla a Cistierna.
En aquella ocasión había nevado con ganas pero eso no fue obstáculo para que caminaran a nuestro lado por sendas que posiblemente transitaran miles de peregrinos en la alta edad media.
Pudimos saludar además en el Salón de Actos de la Obra Social de Caja España Duero a Ramón Gutiérrez, historiador del linaje de los Prado, Señores de Renedo de Valdetuejar, Con Julián González siempre estaremos en deuda por la documentación aportada en su “Vexu Camin” que originó nuestro interés por el Camino Olvidado de la Montaña desde Navarra a Galicia.
Estaban también los socios de Promonumenta que tanto han hecho por la conservación de nuestro Patrimonio Cultural con su presidente al frente.
Estaba Isaac que acaba de presentar su libro sobre los mitos y leyendas Leoneses y en fin mucha gente que ama todo nuestro patrimonio cultural y que me sería imposible relacionar aquí. Para todos el saludo de la Asociación y nuestro agradecimiento por su asistencia a las Jornadas Jacobeas.
Siro dio comienzo a su conferencia avisándonos de que asistimos en estos momentos al ataque más brutal que se está perpetrando a nuestra cultura tradicional, empezado hace ya 1300 años.
En este ataque además del desinterés de la gente participan desde la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León por medio de su departamento de Montes destruyendo viejos caminos para abrir otros nuevos de concentración, hasta el Gobierno Central de turno en su intento de acabar con nuestro Concejos.
Como no es en absoluto pesimista, trato de darnos unas indicaciones para que cuando salgamos a la montaña identifiquemos los antiguos caminos como tales.
Debemos fijarnos en primer lugar en la tradición oral. Después buscar la documentación existente y finalmente, en tercer lugar, desprendernos de los prejuicios con los que nos frenan las instituciones académicas.
Siguió después desarrollando una a una estas indicaciones comenzando por la tradición que es también una fuente de la historia aunque al no ser escrita no suele transmitir fielmente los hechos.
En Prioro, nos puso como ejemplo, el camino que sube a la ermita de la Virgen del Pando las gentes lo conocen como el camino romano. En Valdoré también
Martino y Siro creen que debemos distinguir entre calzadas civiles para su utilizacion en los desplazamientos necesarios para el desenvolvimiento de la vida normal y las calzadas militares de urgencia, para atender las necesidades guerreras y por tanto se construirían mas rapidamente.
Calzadas, estratas, carraria antiqua (caminos de carro antiguos) estas
eran algunas de las denominaciones de las “autopistas” de la época, de
autoría romana, aunque a falta de una investigación concienciuda,
lleguen a considerarse medievales. Hay mucha documentación sin
desentrañar, concretamente en el monasterio de Sahagún, que aportaría
pruebas documentales de que son de origen romano, tal y como lo
documentan El P. Martino y Siro Sanz. Además los hallazgos arqueológicos
lo confirman.
El sentido común también es útil para llegar a conclusiones ciertas. Con
la invasión árabe, los cristianos dejan abandonados sus núcleos urbanos
y en la repoblación que posteriormente dirigen los reyes cristianos en
su avance de Reconquista, se ven con la necesidad de reutilizar las
antiguas edificaciones. No tienen ni los recursos ni las herramientas
para construir carreteras ni puentes, sólo pudieron dedicarse a sembrar
para comer y sobre todo a fortificar con urgencia los restos de los
antiguos castros y las arrasadas torres romanas, ahora transformadas en
monasterios e iglesias, para guarecerse de repetidos ataques.
Por supuesto, reutilizando las antiguas vías que aquellos invasores romanos habían construido durante las guerras cántabras, que eran muchísimas, sobre todo si tenemos en cuenta las necesidades de una economía de subsistencia, como era la de la montaña de Cistierna.
La Ruta Vadiniense ya es conocida en Santo Toribio de Liébana en el año 928 como estrada de Baro. Es un autentico tesoro cultural con restos arqueológicos a lo largo de su recorrido como la iglesias de san Martín de Alion.
Para ver si una vía es antigua –nos avisa Siro- debéis encontrar los castros y los enterramientos, en cuyas lapidas comprobamos que nuestros antepasados sabían leer y escribir, pero no se les ocurriría hacer un camino junto al río pues con las nevadas del invierno y las crecidas del deshielo en primavera estaría inutilizable.
Nos recordó algunos topónimos de lugares ya visitados con él o con el P. Eutimio como “el Pajar del Diablo” El Diablo sería para nuestros montañeses el enemigo romano durante la conquista. En los caminos o los molinos de “la griega” no necesitamos buscar la presencia de los nativos de ese pueblo, sino briga o fortaleza por los alrededores como los que nos conducen al Castillón de Fuentes o al Castillo de Aquilare.
Por lo que se refiere al Camino de la Montaña opina Siro que al menos en invierno sería intransitable por la cara norte del macizo de Peña Corada y que los peregrinos que se aventurasen durante el invierno lo harían por su cara sur mas resguardada de la nieve y con varias vías de comunicación con castros descubiertos cerca de Robledo de la Guzpeña.
El puente del Mercadillo, había un hospital de San Bernabé citado en el Becerro de Presentación del Siglo XV que es copia de un documento mas antiguo de Siglo XIII y seguro que a su vez, buscando convenientemente se encontrarían otros anteriores.
Cerca del Vexu Camin a su paso por las Arrimadas, nos encontramos con el paso de la Gobia, documentado en el año 1005. Cerca de la Acisa que quiere decir “corte” “intercido” es “separar por corte” todo esto dio nombre al pueblo.
Siguió desgranando la Historia y las historias de estos nuestros antiguos caminos ayudado por la proyección de fotografías para que aprendamos a identificarlos, como las antiguas vías de comunicación por las que se relacionaban nuestros antepasados y pidió nuestra ayuda para que entre todos, no permitamos que queden en el olvido y desaparezcan.
Texto y fotos de Rafael Cid
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