El domingo 6 de junio, un numeroso grupo de socios de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de León ´Pulchra Leonina´ caminamos de nuevo por el Camino Olvidado. Fue una etapa un poco más corta que la anterior pero también éxito de participación. Volvimos a viajar en el tren de FEVE.
Foto del año 2013. comenzando la etapa. |
Llegamos a Boñar -donde tuvimos tiempo de tomarnos un café- y allí nos esperaban el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Boñar y Carmina, nuestra “guía” otra vez, que nos iban a guiar por la villa y acompañarnos a ver la Cascada de Foces.
Es en Boñar (“Balneare” o Balneario y lugar de baños) donde, desde época de íberos y celtas, debieron dedicarse muchas de sus aguas a los baños. Aguas abundantes y de múltiples propiedades.
Visitamos la llamada “Fuente de la Salud” y, a pocos metros de allí, el manantial cuyas aguas brotan de las rocas.
A continuación vimos el “Puente Viejo”, puente del siglo XIV, tomando el camino a nuestra izquierda para llegar a la cascada. Vamos poco a poco cogiendo altura y aprovechamos para observar la vega de Boñar. Llegamos a la Cascada de Foces. En este día caluroso se agradece el frescor que nos proporciona. Encima de esta cascada hay otra más grande. Algunos compañeros suben a verla. Rápidamente descendemos para seguir caminando.
Para coger el camino, bajamos por unos verdes prados. El paisaje está espectacular con el verde plagado de flores de diversos colores.
Año 2013, foto del paso de los peregrino de la ¨Pulchra ¨. |
Foto del año 2013. |
Atravesamos el pueblo de Otero de Curueño y entramos en La Vecilla, llegando a la plaza donde están la Iglesia y el Ayuntamiento.
El pasado histórico de La Vecilla estuvo ligado a la Real Encartación del Curueño, cuyos habitantes tenían el estatus de realengo.
Su Torreón medieval, declarado “Bien de Interés Cultural” y ahora sede del Ayuntamiento, es una edificación señorial del siglo XII, reconstruido en el XIV.
La Iglesia de La Vecilla tiene un antiquísimo crucero de piedra tosca, tallas, lápidas sepulcrales, pinturas del siglo XVI y cálices del XVII.
Tuvimos la oportunidad de visitar el “Museo del Gallo” que fue inaugurado en 2014. Es un museo muy curioso dedicado a esta especie autóctona. En él se exponen aspectos de la cría e industria del gallo del Curueño con todo tipo de documentos acreditativos de su importancia, los aperos de pesca y una interesante colección de esculturas que representan gallos.
La calidad de las plumas de estos gallos fue ya reconocida en 1624 en el “Manuscrito de Astorga” que se subtitula “Libro de aderezar y adobar plumas para pescar truchas”, que es el primer catálogo de mosca artificial para este arte.
Una Asociación de Criadores coordina y garantiza la pureza de la cría y el laboreo tradicional del pelaje. Un lugar muy interesante.
Tras la visita buscamos un lugar donde poder sentarnos a descansar y comer, que ya es hora y hay hambre.
Una vez aposentados, reponemos fuerzas. Como el tren de vuelta a León no sale de la Estación de La Vecilla hasta las 16:24 horas podemos disfrutar de una sobremesa en la que charlamos, reímos y contamos anécdotas de la jornada.
Hemos disfrutado de nuevo, en este caluroso día, del Camino Olvidado.
Ya estamos deseosos esperando la siguiente salida que, si todo sigue igual, será próximamente.
Esperando ese día, a todos,
¡Buen Camino!
Texto : Marta María Fernández Santos.
Fotografia : JOMARDI.
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