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| Año 2014 , esta misma etapa. |
Todos teníamos muchas ganas de volver a salir al Camino. Después de dos pruebas de salida cerca de León y desplazamiento en FEVE, el domingo 20-06-2021, un año dos meses y veinte días después de la última marcha que fue Gijón –Avilés, tuvimos de nuevo en la mano un billete de “Actividades Peregrinas” para hacer una etapa del camino olvidado: Fasgar-Campo de Santiago-Colinas del Campo de Martin Moro Toledano-Igüeña .
De nuevo el autobús en Santo Domingo y aunque el día amaneció lloviendo allí estábamos todos. De nuevo los portones de la bodega abiertos para dejar las mochilas, los bastones y pertrechos para el día. De nuevo Marcos al volante y la búsqueda de nuestro asiento, las caras conocidas, los saludos. Qué satisfacción cuando el autobús arrancó e iniciamos la marcha.
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| Año 2014 |
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| Año 2014 |
En Fasgar y después de un reconfortante café comenzamos a caminar siguiendo el indicador de Campo de Santiago con la lluvia por compañera. Es una buena pista entre bosques de abedules donde encontramos la “Fuente de la Sed y el Mar” con versos en un lateral del poeta local Samuel Rubio.
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| Año 2014 |
La subida continúa hasta la collada, desde donde divisamos las praderas y la ermita del Campo de Santiago, también las siluetas marrones de vacas pastando tranquilamente mientras a lo lejos las montañas se visten de nubes. Una pequeña parada para reponer fuerzas, hacer alguna foto que nos servirá para avivar el recuerdo y continuamos.
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| Año 2014 |
El camino de bajada transcurre entre acebos y aunque ya no llueve hay que tener cuidado porque el pedregal resbala. Menos mal que los nuevos puentes nos ayudan a superar las aguas del rio Boeza que desciende ruidoso y bravo.
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| Año 2014 |
Por fin entre prados de altas hierbas divisamos el caserío del pueblo de Colinas del Campo de Martin Moro Toledano. Una vuelta por este singular pueblo siempre es un placer. Con sus bonitas casas, sus tejados de pizarra, bien cuidado, el puente sobre el rio que baja rumoroso y la primavera en su apogeo que lo llena de verdor y flores, es, si cabe, más atractivo cada vez que lo vemos. Para algunos éste es el final de la etapa.
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| Año 2014 |
Otros continuamos hasta Igüeña por una pista fácil de transitar que transcurre paralela al rio cuyo rumor se escucha permanente, al que se incorporan cascadas cargadas de agua de las recientes lluvias y que no podemos evitar pararnos a disfrutar. Hay muchos avellanos por el camino, pero sobre todo, piornos amarillos de esplendor, que en Colinas vestían los montes y aquí bajan al camino para que los disfrutemos a la altura de los ojos, nos acompañan hasta llegar a Igüeña. Poco a poco en lento goteo se va completando el grupo que tiene que abrir los paraguas porque de nuevo llueve. Un breve recorrido por el pueblo y muchas fotografías al magnífico mural de la imagen de un minero que ocupa el lateral de un edificio, obra del muralista leonés David Esteban que se hizo en 2018.
A las 17.30 h, algo cansados y algo mojados pero satisfechos, iniciamos el camino de vuelta pensando en el día que hemos pasado y deseando que todo siga “progresando adecuadamente” para en otoño retomar con normalidad esta actividad de la que tanto disfrutamos.
¡¡Buen camino a todos!!
Texto : Ino Marcos.
Fotografias : Ino Marcos. Juanjo Robles . Rosa Gomez . Jomardi.
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