domingo, 29 de enero de 2023

Camino Lebaniego. Primera Etapa. Año Jubilar Lebaniego 2023. 2024.

León – Puente  Villarente – Santa Olaja de Eslonza. 22 de Enero de 2023.


Amaneció fresco en León y ya lo dice el refrán popular: “¡Jobar con los de León que al frío lo llaman fresco!

Concentración de peregrinos en la plaza de la catedral que da nombre a nuestra asociación: “PULCHRA LEONINA”.

Al son de las campanadas del reloj catedralicio de las 8:30 horas, nuestro experto en fotografía nos reúne para la instantánea de rigor: preparados, listos, pajarito….







Convenientemente ataviados para protegernos del relente mañanero, iniciamos el Camino Lebaniego.
Se apagan las farolas al enfocar la calle “LA RUA” como corresponde a la lucha de la luz con las tinieblas, del sol contra la oscuridad. Y comienzan los problemas: ¿Creéis que es fácil hacer una etapa como peregrino, pero a la inversa, del Camino de Santiago?
Es una enorme tarea. De cuando en cuando hay que volver la cabeza para localizar alguna flecha amarilla y saber que estamos en el camino correcto.












Saliendo del casco urbano de la ciudad de León nos deslumbra un sol radiante que aparece en escena entre los cerros de la Candamia y el Alto del Portillo: éste es sin duda el camino que nos espera.
Avanzamos confiados: Valdelafuente, Arcahueja y Puente Villarente donde realizamos la primera parada para el avituallamiento mañanero.




Respuestas las fuerzas, pasamos frente a la Casona, hoy cerrada después de haber sido un restaurante de prestigio no hace muchos años y en el siglo XVI un albergue de peregrinos, cruzamos el río Porma que hoy baja copado de aguas amarronadas y enfocamos la carretera del pueblo de Villarente (Puente Villarente es la consecuencia de la construcción de un hermoso puente para sortear el río Porma que ha devenido en un importante núcleo poblacional en el que está la divisoria de los Ayuntamientos de Villaturiel, Valdefresno y Villasabariego).

Después de titubear un rato sobre el itinerario a seguir, por la ausencia de indicativos claros sobre el Camino Lebaniego, atravesamos por debajo la autovía A-60 y nos dirigimos a las localidades de Villafañe (origen del ilustre apellido del que fue regidor de León y construyó un hermoso palacio en el Siglo XVII en la conocida Plaza de las Palomas) y Palazuelo de Eslonza, teniendo esta última la toponimia de este inmenso paraje por el que vamos a transitar.










Desde aquí divisamos la pétrea espadaña de la iglesia de Villarmún (sigloXII), de estilo románico, y dedicada a nuestra Señora de la Asunción. Su sencillez y robustez, un ábside cuadrado en el exterior y decorado con descriptivos canecillos y su bóveda interior semiesférica que alberga un hermoso retablo barroco, invitan a una posterior visita más tranquila y sosegada.

En los capiteles del arco triunfal podemos observar esos seres mitológicos con nombres tan sonoros como arpía, grifo y basilisco siendo alguno de los que dieron origen a frases como: “reñí con la arpía de mi vecina y se puso como un basilisco”

La mayoría de los peregrinos manifiestan su preocupación por las humedades que encuentran en su interior y que merecerían, como tantos y tantos monumentos artísticos y religiosos, una conservación continuada.



Pocos kilómetros después y circulando por un camino paralelo al río Moro (cantarín en sus aguas en este tiempo por las abundantes lluvias y las recientes nieves), nos topamos con las impresionantes ruinas del Monasterio de Eslonza, rico, muy rico en su época, llegando a ser el segundo en importancia después del de Sahagún, y apenas contemplamos paredes piedra sobre piedra, lo que lamentaron con mucha tristeza los peregrinos.

En el pueblo de Santa Olaja de Eslonza, a tiro de piedra de lo que ese fue ese maravilloso monasterio, repusimos fuerzas con un cocido leonés que mitigó, con creces, las energías gastadas desde la capital hasta allí.





Después de degustar los dulces postres y libar el aromático café, visitamos las ruinas del monasterio y Anselmo Reguera, Presidente de nuestra asociación, nos ilustró en una concisa pero ilustrativa charla de los pormenores de los acontecimientos más importantes que rodearon su construcción, su reconstrucción después de avatares diversos y su ruina y desmantelamiento.

El resumen de los principales acontecimientos es.

1.-Se funda en el año 912 por orden de García I que fue el primer rey de León.

2.- Lo destruye Almanzor en el año 988.

3.- Lo reconstruye la infanta Urraca de Zamora en 1099.

4.- Se realizan importantes remodelaciones en los siglos XVI, XVII, y XVIII.

5.- Pasa a manos privadas en 1836 como consecuencia de la desamortización y empieza a ser vendido por piezas al mejor postor.

6.- El obispo Almarcha traslada la fachada a la actual iglesia de San Juan y San Pedro de Renueva.

7.- Actualmente se han realizado trabajos para consolidar las ruinas y musealizarlo con el fin de que no desaparezca del todo.

La inmejorable jornada, también en el aspecto meteorológico, toca a su fin y los autocares, que nos esperan pacientes con el ronroneo de sus motores, nos devolverán a nuestra capital leonesa.


En quince días reanudaremos el Camino Lebaniego desde aquí donde, momentáneamente, lo hemos dejado.


Texto: Miguel Ángel Fernández Pérez. 

Fotografías: Juanjo Robles y Jomardi.

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