jueves, 20 de octubre de 2022

Colaboración con el Obispado de León. Octubre 2022 .

 “Es normal que en el Camino haya gente diversa y con tendencias dispares, pero para nosotros, ‘la Iglesia que camina’, es preciso verlo como luz de una Nueva Evangelización. Con urgencia, somos responsables de dar al peregrino una digna acogida, un auxilio fiel. Desempolvemos nuestra fe, sin miedo. Nuestro reto, la auténtica acogida del Camino, kerigma de la reevangelización del Siglo XXI” 


 
Este es uno de los bellísimo párrafo que nuestro amigo y socio  Pedro Antonio García Cordero a escrito en su texto  dentro de la  colaboración de nuestra asociación,  en la publicación Iglesia de León, Suplemento del boletín  oficial del Obispado de León, correspondiente a la 2 ª Quincena de Octubre de 2022, que podéis encontrar,  en la página  6 de la, de la sección “Peregrinando desde la Pulchra”.



A continuación, reproducimos el escrito:

 


¨ LOS PEREGRINOS DE HOY POR TIERRAS DE LEÓN. -


Si nos paramos a observar detenidamente el mapa de la provincia de León, resaltamos que hay más de 200 kilómetros del Camino Francés entre sus dos diócesis. De igual modo, es un cruce de caminos jacobeos, como son: el San Salvador, el de Invierno, el Olvidado, la Ruta Vadiniense, la Vía de la Plata, o el Camino de Madrid, sin dejar por ello de desfavorecerlo. Verificamos también que, cada año obstinados peregrinos siguen en marcha con dirección a Santiago de Compostela o en su defecto, hacia Muxía o el cabo Finisterre. Muchos acarrean pesadas mochilas, otros pedalean con robustas bicicletas, etc.; pero, si nos hacemos preguntas tales como: ¿quién son estos peregrinos?, ¿de dónde vienen?, ¿qué buscan?, ¿qué necesitan de nosotros…?, podemos obtener testimonios dispares. Desde mi voluntariado en la Asociación Amigos del Camino de León, “Pulchra Leonina”, modesto mostrador y observatorio de ayuda al peregrino, puedo ver todo tipo de personas, de distinto sexo y condición: mayores, jóvenes, españoles, europeos, americanos, asiáticos, creyentes, no creyentes, etc. Todos ellos con suficiente voluntad y motivos para hacer el Camino, su propio camino personal o espiritual. Desde este privilegiado balcón, somos eslabón de la acogida y debemos aportar nuestra propia experiencia como dar a conocer las bondades del Camino: “la hospitalidad y el servicio”.
Hoy, todo está envuelto por un alegre consumismo turístico, y no se puede dejar perder este momento para arropar al peregrino con amabilidad y abierta disposición. Es verdad que, el ambiente del Camino es admirable, la gente es cercana y generosa, pero también, algo interesada a la hora de proveer al caminante de la logística necesaria. Por otro lado, vemos con alegría que algunas iglesias vuelven a estar concurridas a la hora de la misa, aunque hay otras, cerradas y olvidadas por la epidemia de la dolencia de la “España vaciada”. Es aquí, donde se nos brinda otra magnífica oportunidad, tanto para parroquianos como sacerdotes, creyentes y amantes del Camino para poner en práctica la bienvenida y la sincera generosidad, haciendo un anuncio básico y esperanzador de fe.
En el Camino, hay abundante historia cristiana acometida, aunque el ambiente actual realmente no es creyente. De hecho, si uno explora las estadísticas del Camino, sólo el 42% de los peregrinos llegan a Santiago por motivos religiosos y la otra parte, el 51%, lo hace por motivos religioso-culturales, y el resto, 7%, lo hace sin ninguna motivación espiritual, sino puro senderismo o mera aventura. Es normal que haya gente diversa y con tendencias dispares, pero para nosotros, “La Iglesia que camina”, hemos de verlo como luz de una Nueva Evangelización.
Durante siglos, El Camino, el sepulcro del Apóstol Santiago, es y ha sido esencia del pueblo español y encuentro de las culturas cristianas europeas. Hoy, en este largo Año Jacobeo, se nos brinda una vez más reavivarlo. Pues, seguimos viendo pasar a miles de peregrinos por nuestra tierra y con insistencia, de parroquia en parroquia, de albergue en albergue, y teniendo como meta Santiago o a la sazón, ver volar o fotografiar el excelso Botafumeiro, o tal vez, echar una mirada perdida en la lejanía del oceánico mar. Es obvio que, Occidente, la vieja Europa, se descristianiza y nuestro rico patrimonio cultural se pierde. A pesar de ello, los peregrinos como las golondrinas, vuelven anidar, a pasar por nuestros queridos pueblos y ciudades. Todos ellos, inquietos e inmersos en su propia búsqueda y, por ende, nos debe de interpelar en clave cristiana.
Desde nuestra Asociación y en el propio credo peregrino, me uno al esfuerzo asumido por los hospitaleros voluntarios en sus albergues, a los frailes y párrocos en su conventos y parroquias, etc. Con urgencia, somos responsables de dar al peregrino una digna acogida, un auxilio fiel. Desempolvemos nuestra fe, sin miedo. Nuestro reto, la auténtica acogida del Camino, kerigma de la reevangelización del Siglo XXI. Se trata de reavivar ese legítimo encuentro humano casi perdido.
¡Buen camino Peregrino! ¨.

 

Pedro Antonio Garcia Cordero

 

https://www.diocesisdeleon.org/images/files/PERIODICOIglesiaenLeon/2022_Iglesia_en_L%C3%A9on_2%C2%AA_octubre_n%C2%BA_580.pdf 

 

 



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